La oposición venezolana entró en el ojo de la tormenta luego de que Henrique Capriles anunciara su alejamiento de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). El ex candidato presidencial tomó esa decisión en protesta por la jura de cuatro gobernadores opositores ante la Asamblea Constituyente oficialista (ANC), órgano no reconocido por el líder opositor. “Yo no voy a seguir en esa Mesa, no voy a hacer parte ya mientras esté en la Unidad Henry Ramos Allup, líder del partido al que pertenecen los cuatro gobernadores”, aseguró Capriles en declaraciones a través de la red Periscope. Capriles, uno de los dirigentes con más peso dentro de la MUD, pidió disculpas a la militancia opositora por lo que consideró una traición de Ramos Allup y los gobernadores elegidos el 15 de octubre. Los cuatro gobernadores opositores electos que el lunes acudieron a prestar juramento ante la Asamblea quedaron autoexcluidos de su partido, anuncio Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD), formación a la que pertenecen todos ellos. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió ayer con los gobernadores opositores, encuentro que potenció las acusaciones cruzadas dentro de la oposición y dejó a la MUD al borde de la fractura. El jefe del Estado afirmó que “se inicia una nueva era de convivencia con sectores de la oposición”, en la que corresponde “construir una nueva ética política, una nueva cultura política”, reportó la agencia noticiosa estatal AVN.

Antes de dar el portazo, el dirigente del partido Primero Justicia (PJ) le marcó la cancha a la mesa opositora que enfrenta al chavismo, fuerza oficialista que arrasó en los últimos comicios al ganar 18 gobernaciones, frente a cinco de la MUD, cuatro del partido Acción Democrática (AD) y uno de PJ, que rechazó subordinarse a la Constituyente. “Cuando se está enfermo hay que operar y sacar el tumor. En la Unidad hay que hacer lo propio”, lanzó el ex gobernador de Miranda, quien perdió las presidenciales de 2013 frente a Nicolás Maduro por un estrecho margen. “Es una oportunidad única, histórica, para ir hacia una refundación, una reorganización de la alianza opositora”, insistió el líder opositor.

Asimismo, el ex gobernador de Miranda aclaró que se retiraba de la MUD a título personal y que, de ese modo, no deseaba comprometer al PJ, que, según expresó, debe debatir cuál será su posición en ese punto (Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, también pertenece a PJ). Ramos Allup, un veterano político que presidió el Parlamento de mayoría opositora en 2016, es el secretario general de AD, una de las formaciones que dominaron la política venezolana hasta la llegada del chavismo al poder, en 1999. “Es el candidato (opositor) que quisiera el gobierno de Nicolás Maduro en las presidenciales de 2018”, sostuvo Capriles, quien consideró un engaño el anuncio de Ramos Allup de que los gobernadores se autoexcluyeron al juramentar ante la Constituyente, espacio político que la MUD considera ilegítimo. “Que no venga Ramos Allup a lavarse las manos y hacernos creer que se autoexcluyeron”, recriminó el político, señalando que en AD no se mueve una hoja sin la orden del experimentado parlamentario.

Por su parte, Ramos Allup explicó que la dirección de AD instruyó a los cuatro gobernadores para que no juraran ante la Constituyente, pedido que los cargos electos desoyeron al presentarse ante la ANC tal y como había exigido el presidente Maduro como requisito para poder asumir sus cargos. El dirigente señaló que según las normas de AD, cuando eso ocurre, se produce una autoexclusión automática. El también diputado del Parlamento explicó que los gobernadores Laidy Gomez, del estado Táchira; Juan Barreto Sira, de Mérida, Alfredo Díaz, de Nueva Esparta y Ramón Guevara de Anzoátegui fueron expulsados según lo dispuesto por el reglamento interno, que prevé la salida del partido de quienes se aparten de su reglamento.

Sin embargo, Ramos Allup descartó que haberse juramentado ante la Constituyente suponga que los cuatro gobernadores hayan legitimado a un órgano que calificó de “irrito” (inválido).

“Considero que cayeron en una emboscada pero también comprendo su punto de vista al proceder así porque, si no, no era posible que asumieran sus gobernaciones”, afirmó. El veterano líder de AD criticó a quienes intentaron “dispararle directamente” a su partido por la conducta de sus cuatro gobernadores, y dijo sobre las llamadas a expulsar a su formación de la coalición opositora que “no se puede segregar a nadie” de la alianza.

Además, Ramos Allup dijo que espera que la MUD no se destruya por lo ocurrido con los gobernadores de AD, y pidió que los dirigentes de los partidos no ataquen a otras formaciones dentro de la oposición. Por otra parte, el político negó haber tratado de convencer al quinto gobernador electo opositor, Juan Pablo Guanipa, del estado Zulia, para que siguiera a los gobernadores de AD y se presentara ante la Constituyente, tal y como había afirmado antes el zuliano, que pertenece al partido Primero Justicia, de Capriles. Ramos Allup se quejó de las críticas que recibió de dirigentes de ese partido y de otros miembros de la MUD, algunos de los cuales pidieron la salida de AD de la coalición. 

En un gesto que ahondó más la brecha entre los dirigentes opositores, Maduro recibió en el palacio presidencial de Miraflores a los mandatarios electos. La decisión de los gobernadores de AD fue cuestionada por la mayoría del arco opositor, que apuntó sus críticas al diputado Henry Ramos Allup. PJ afirmó en una declaración: “¿Cuántas veces hemos lamentado o criticado la falta de coherencia, de institucionalidad y legalidad en quienes hoy gobiernan al país? No podemos actuar de la misma forma. El país, hoy más que nunca, necesita coherencia en la lucha por la libertad”.