La Anses oficializó este miércoles que las jubilaciones y pensiones subirán a partir de marzo un 27,18 por ciento. De este modo, el haber mínimo pasará de 105.713 a 134.446 pesos. Ese nuevo piso estará vigente hasta la próxima actualización trimestral y evidencia una licuación brutal de los haberes. Si la inflación se mantiene en el 20 por ciento mensual el acumulado del primer trimestre quedará al borde del 75 por ciento.

Para precisar cuál será la pérdida de poder adquisitivo es necesario saber si el gobierno va a pagar el bono que venían recibiendo los jubilados con haberes más bajos. El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró el lunes que el gobierno va a seguir pagando ese bono, pero no dio detalles sobre qué monto piensan abonar ni a qué universo de beneficiarios alcanzará. "La fórmula de los jubilados hay que cambiarla, si seguimos con el juego político de querer seguir haciendo uso de la jubilación y demás con la ley, más se demora esto. Mientras tanto, vamos a darles un bono y protegerles la capacidad de compra", se limitó a señalar en una entrevista televisiva.

El economista Nadin Argañaraz distribuyó un informe donde afirma dado el aumento nominal y tomando en cuenta una inflación proyectada de 16 por ciento en febrero y 15 por ciento en marzo, los haberes de marzo, aún incrementados, tendrían una pérdida de poder adquisitivo del orden del 44,5 por ciento respecto a igual mes de 2023. Los haberes del primer trimestre, a su vez, tendrían una pérdida de poder adquisitivo del orden del 43,4 por ciento. Y los haberes conjuntos de los primeros 5 meses tendrían una pérdida de poder adquisitivo del 44,8 por ciento, suponiendo una inflación de 13 por ciento para abril y de 10 por ciento para mayo.

Argañaraz calcula luego de cuánto debería ser el bono para minimizar o incluso evitar la pérdida de poder adquisitivo de los jubilados que cobran la mínima. Un bono de 170.000 pesos en cada uno de los tres meses, permitiría compensar la pérdida del mes de marzo, solamente. Y dejaría una pérdida de poder adquisitivo del primer trimestre del 17,7 por ciento y una pérdida para los primeros 5 meses del 12,7 por ciento, siempre respecto a igual periodo de 2023.

Con un bono de este valor, los jubilados completarían cinco meses de 2024 con pérdida de poder adquisitivo. Para no tener pérdida con un bono de 170.000 pesos, la inflación debería ser del 3 por ciento promedio mensual en el periodo marzo-mayo, algo prácticamente imposible.

Si se toma como cierta la inflación proyectada por Argañaraz hasta mayo, solo se evitaría una pérdida en el poder adquisitivo de los jubilados que cobran la mínima pagando un bono de 236 mil pesos mensuales durante marzo, abril y mayo. “Con este bono, dada la inflación prevista, los jubilados llegarían al mes de mayo con un poder adquisitivo del periodo igual al que tuvieron durante los primeros cinco meses de 2023”, señala el informe.

Hasta ahora el gobierno venía otorgando un bono de apenas 55 mil pesos para los jubilados y pensionados que cobran la mínima y tienen 30 años de aportes. Eso elevó el haber mínimo a 160.712 pesos. Además, se pagó un bono proporcional para todas las personas que cobran menos de esa cifra, lo que significó, por ejemplo, que un jubilado con un haber de 120 mil pesos no cobró un bono de 55 mil pesos sino uno de 40 mil pesos para alcanzar el monto de 160.712 pesos.

Todos aquellos jubilados que cobran por encima de ese monto no recibieron ningún bono, lo que llevó su pérdida de poder adquisitivo a niveles inéditos, provocando un fuerte achatamiento de la pirámide previsional. A su vez, hay que recordar que el gobierno de Javier Milei eliminó el reintegro del IVA por las compras con tarjeta de débito con un tope de hasta 18.800 pesos mensuales, lo que golpeó todavía más el poder de compra de la clase pasiva.

Giordano por ahora sigue

Un dato que sorprendió este miércoles fue que la resolución 38/2024 que oficializó la suba para los jubilados a partir de marzo fue firmada por el economista Osvaldo Giordano, funcionario despedido por Milei el pasado 9 de febrero luego de que su esposa, la diputada Alejandra Torres, se opusiera a algunos artículos del proyecto de ley ómnibus en la votación en particular. Desde el gobierno aclararon que Giordano sigue solo porque aún no se definió a su reemplazante.