Mediante un juicio abreviado, la Sala VII del Tribunal de Juicio de la ciudad de Salta condenó ayer a Tayro Shiroky Tsuboi Zayas (30) a prisión perpetua en calidad de autor material y penalmente responsable del femicidio de Beatriz Inés González (40).

El femicida confesó los hechos. La jueza Paola Marocco lo condenó por homicidio calificado por la relación de pareja previa, ensañamiento, alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género (femicidio), en concurso real con robo, estafa y estafa por uso de tarjeta de crédito robada reiterada.

La fiscala penal de la Unidad de Femicidios, Mónica Poma, requirió el juicio contra el acusado en noviembre del 2022. Finalmente, las partes optaron por el procedimiento abreviado, sin llegar al debate oral y público.

La jueza Marocco ordenó el inmediato traslado y el alojamiento del ahora condenado en la Unidad Carcelaria 1, la cárcel de Villa Las Rosas. Recomendó al director del Servicio Penitenciario de la Provincia que se le brinde tratamiento psicológico o psiquiátrico vinculado a la problemática de violencia de género y al control de impulsos violentos.

Dispuso además que se le realice al condenado el examen de ADN para su incorporación al Banco de Datos Genéticos del Registro provincial de condenados vinculados a delitos contra las personas.

El femicidio fue cometido el 22 de diciembre de 2021 en inmediaciones del dique Campo Alegre, en el departamento de La Caldera. Allí fue encontrado el cuerpo sin vida de  González, con evidentes signos de violencia.

A partir del análisis de cámaras de seguridad, públicas y privadas, de comunicaciones establecidas de la víctima y de entrevistas a numerosos testigos, se logró identificar a Tayro Shiroky Tsuboi Zayas como el principal sospechoso. Se trata de un hombre de nacionalidad paraguaya, con quien la mujer había tenido una relación de pareja. 

El hombre fue detenido el 24 de diciembre de 2021. En el allanamiento realizado en su domicilio se secuestraron elementos que pertenecían a la víctima como el celular y el vehículo, entre otros. Durante el desarrollo de la investigación surgió que el acusado había realizado compras a nombre de la víctima, con su tarjeta de crédito.