Roque Villegas estuvo dos meses detenido en Jujuy por repostear un mensaje en su muro de Facebook ironizando sobre los rumores de infidelidad que rondaban a la familia del exgobernador Gerardo Morales. Por el chiste, lo acusan de lesiones graves y violencia de género y de niñez, y se encuentra procesado. Por AM750 contó cómo fue el proceso judicial y reveló hasta los demás presos no podían creer semejante historia. “‘Es una cosa de locos’, nos decían”, contó.

La historia comenzó en los primeros días del año, pero lejos de ser una escena digna de 2024 y de la convivencia democrática, parece sacada de otras épocas, más oscuras, de falta de garantías constitucionales. A Villegas lo detuvieron sin orden de arresto formal, cruzándole una camioneta sin matrícula en plena calle y con el accionar de dos agentes vestidos de civil. 

Pero el periplo judicial no terminó ahí. Villegas contó que durante su detención llegó a reconocer a una de las personas que se lo estaba “chupando”. Villegas había estado hacía tan solo unos días en su casa para pedir un presupuesto en el trabajo lleva a cabo. Luego, explicó en la entrevista, el agente reconoció que ese día fue con la consigna de sacarlo de la casa para llevárselo detenido bajo un manto de absoluta opacidad.

Por el caso, un docente universitario, Nahuel Morandini, también fue detenido. Y ahora pesa una orden de detención sobre una arquitecta de 42 años. Todos por lo mismo: hacerse eco de rumores y comentarlo en forma de chiste. 

Ahí empezó un camino de muchas preguntas sin respuestas. A Villegas se lo llevaron y nadie, ni él, ni su familia, sabía dónde estaba. “Mi familia me vino a buscar. Mi familia se movilizó, pero yo estaba como NN. No figuraba en ningún lado. Después de horas le dan la información”, comentó. Al otro día, con una celeridad inusitada, ya tenían disponibilidad para entrar a la cárcel.

“Por suerte, los internos nos trataron bien, porque hasta a ellos les sonaba como una burla el tema. ‘Es una cosa de locos’, nos decían”, reveló sobre los dos meses en los que estuvo encerrado en una celda diminuta y con constantes acosos por parte de las autoridades del penal, que le abrían la celda constantemente.

La reacción de los demás presos hace sentido en el relato de Villegas. “Yo nunca fui simpatizante del grupo musical en cuestión (con el que se acusa a la pareja de Morales de engañarlo). Como ahí salía el título, yo lo deslizaba. Después, viendo Tik Tok salió como seis veces. Y ahí salió ese video. Como era algo chistoso, lo tomé como eso. Jamás fue mi intención exponer a una niña”, relató.

Es decir, para el detenido no fue más que un chiste. Un chiste que, para la justicia jujeña, comenzó siendo causal de imputarlo por “lesiones leves” y que, luego, derivó en un procesamiento por “lesiones graves, psicológicas, violencia de género y de niñez”.

Finalmente, Villegas respondió a las acusaciones de Morales, que alzó la voz al cielo y aseguró que, detrás de estos posteos, hay una organización y la mano de Milagro Sala, referente de la Tupac Amaru: “Ellos ya nos hacían responsables directos de lo que se había viralizado. Pero, por boca del fiscal, había 2 mil personas en el mismo proceso. Yo a Morandini (el otro detenido por la misma causa) lo conocí el día de la detención. Él llegó con su abogado”.

“Cuando no tienen cómo resolver, en la Justicia mencionan a Milagro Sala para liberarse de todas las macanas. Es como hacen campaña todos los años. Cuando asumen, ya se olvidan de eso. Pero esto de querer hacernos ver como parte de una organización... no entendemos cómo este tipo pudo estar dos gestiones gobernando gracias al nombre de Milagro Sala”, finalizó.