El chofer de la línea K baleado ayer por la tarde en Mendoza y México fue intervenido quirúrgicamente anoche y según indicó la directora del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, Andrea Becherucci, continúa en terapia intensiva. "Es un paciente crítico y su estado es reservado", dijo. En tanto, esta mañana la ciudad permanece sin servicio de transporte público de pasajeros y al mediodía se reúnen los trabajadores nucleados en la UTA.  Es muy difícil la situación. Hay gente que me dice que no vuelve a salir a la calle a trabajar", advirtió el gremialista Sergio Copello.

Marcos D. tiene 39 años y desde ayer permanece internado en cuidados intensivos. "Cuando llegó presentó un paro cardiorespiratorio con una reanimación muy prolongada. Después se lo pudo estabilizar y durante horas de la noche se hizo una ligadura vascular en la zona donde ingresó el proyectil. Después retomó a la terapia intensiva para continuar con su estabilización", detalló Becherucci en Canal 3.

"El impacto fue en la región preauricular derecha y presenta una lesión a partir de la primera y segunda vértebra cervical. La bala está alojada en las partes blandas del lado contralateral por donde ingresó. Lo que estamos atendiendo son las lesiones que produjo en su trayecto", agregó. "Esto es minuto a minuto, el cuadro es muy delicado. Con el correr de las horas se ha logrado cierta estabilización, pero no deja de ser un cuadro muy crítico".

En tanto, Copello, de la UTA Rosario, que está de paro por tiempo indeterminado, sostuvo esta mañana: "Al mediodía nos reuniremos. Es muy difícil la situación. Hay gente que me dice que no vuelve a salir a la calle a trabajar. Para el Ministerio de Seguridad parece que está todo bien, pero nosotros ponemos el cuerpo", planteó.