En momentos en que la ciudad de Rosario está paralizada producto de la seguidilla de crímenes cometidos en los últimos días, el presidente Javier Milei afirmó que su administración tuvo “logros muy importantes” en materia de seguridad, en esa ciudad. Dijo que la tasa de homicidios cayó un 58 por ciento, que hubo “57 operativos exitosos contra la droga” y enfatizó que su Gobierno “está acorralando al narcotráfico”.

La singular lectura del Presidente acerca de lo que está ocurriendo en esa ciudad santafesina fue hecha en una entrevista televisiva en la que consideró que el asesinato a sangre fría del playero Bruno Bussanich fue producto de la política de seguridad activada allí por las fuerzas federales.

“Estamos dando una lucha sin cuartel y obviamente nos encontramos ahora con la respuesta. Pero no estamos dispuestos a ceder un milímetro, son ellos o nosotros”, amenazó.

Milei se expresó “dispuesto” a hacer que las Fuerzas Armadas participen de la seguridad interior en Santa Fe pero advirtió que “con eso hay que tener mucho cuidado”, porque la Argentina adhiere a la Convención de Ginebra y “después aparece un progre en el poder y empieza a perseguir a aquellos que te sacaron del problema”.

No obstante dejó claro que “acá cambia la doctrina de seguridad” con el criterio de que “el que las hace las paga”. Luego insistió que con que desde su gobierno “estamos acorralando” al narcotráfico en Rosario. “No le vamos a dar tregua” y “no se puede negociar”.

También responsabilizó de la violencia narco a los santafesinos por haber elegido gobiernos socialistas en varias oportunidades. “Van a tener que entender los santafesinos y rosarinos que haberle dado tanto crédito a los socialistas no fue gratis”, cuestionó.

Por úlitmo, no descartó declarar el estado de sitio en Rosario pero dijo que las medidas deben ser consensuadas con el gobernador y que cree con las medidas que están aplicando “lo podemos resolver”.