Bolivia puso en marcha un plan de contención de emergencia y de reconstrucción de las calles, parques y viviendas dañadas por las intensas lluvias del fin de semana, especialmente en La Paz, la ciudad más afectada en el país.

La intensas precipitaciones provocaron el desborde del río Achumani generando daños significativos en la residencial zona homónima, donde falleció una persona. La crecida de este río destruyó un paseo peatonal y la única avenida que conecta con varios barrios que quedaron incomunicados por varias horas.

Además, el desborde del río La Paz ocurrió durante la madrugada del domingo, y el lodo y las piedras afectaron varios comercios junto al Vivero Municipal.

El Consejo Municipal de La Paz declaró una "situación de emergencia" en la ciudad de La Paz, con lo que el Ejecutivo anunció su apoyo técnico y logístico.

El cauce del río La Paz recorría una fosa de unos dos a tres metros por debajo del nivel de la calle, pero tras la lluvia ese espacio quedó cubierto por varias toneladas de piedras y arena. Esto provocó la subida de las aguas casi a la altura de la avenida y del barrio más cercano.

Plan de emergencia

El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, anunció que está listo un plan de emergencia que se aplicará durante los siguientes 60 días con la coordinación de la Gobernación, Alcaldía, Policía y las Fuerzas Armadas.

Se prevé la limpieza de todos los escombros en las zonas afectadas por los ríos, la "rehabilitación" de puentes y calles, la reposición de los servicios básicos como luz, agua y alcantarillado además de el "reencauzamiento" de los ríos.

Novillo mencionó que para esta labor se desplegarán 180 equipos de trabajo, decenas de unidades de maquinaria pesada y se proyecta la construcción de 7.000 gaviones además de muros de concreto para prevenir más desastres.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) mantiene la "alerta roja" en las cuencas de los ríos de La Paz y también en el departamento amazónico de Pando, en donde las últimas semanas hubo inundaciones.

Desde el inicio de la época de lluvias en noviembre pasado, el país acumula 59 muertes y 39.814 familias afectadas y damnificadas en los nueve departamentos del país