Nuestra ciudad es hoy el centro de la noticia. Todo lo que sucede no es nuevo, hace más de 10 años que vivimos una situación así. 

Y como de costumbre el gobierno en todos sus niveles actúa calcando lo que ya hizo en otras oportunidades. El único recurso que se les ocurre es la militarización de la ciudad. Traer efectivos federales que dicen saturaran las calles y hoy incluir a las FFAA.

Por lo demás ni una sola idea, no hay la más mínima opción de que piensen en algo distinto. 

La gravedad de la situación se verá más complicada cuando a todos los ciudadanos se los pase a controlar, vigilar, solicitar documentos, subir a los colectivos, interrumpir el tránsito con controles, mientras el negocio del narcotráfico, sus bandas, sus cómplices, seguirán haciendo lo suyo.

¿Cuándo se habló de depurar la policía de la provincia? ¿Alguien recuerda un enfrentamiento, una persecución de la policía con los narcos asesinos? ¿Por qué hay tantos funcionarios policiales de primera línea que en estos años han sido procesados, juzgados, condenados, investigados por sus “conexiones “con estas mafias?

Sin embargo, de eso no se habla, y la policía sigue “actuando” como si nada pasara en sus filas. Tampoco se habla de cómo se blanquea la plata de la droga (lavado de dinero) ¿quiénes son los que participan de esto? Financieras, casas de cambio y de turismo, empresarios. Sospechados, algunos procesados, pero no se anuncian medidas en esa dirección.

Es evidente lo complejo del tema, y hay que parar esta ola de muertes inocentes a manos de sicarios delincuentes que deben recibir el mayor castigo posible, pero a la vez está claro que no se puede abordar solo con más efectivos de seguridad, con más represión atemorizando a la gente. Hay muchas medidas más que no se abordan, ¿será por complicidades mayores existentes?

La situación puede mostrar que se busca el control de la población por encima del problema concreto del combate al narcotráfico. Que es necesario poner en primer plano, pero desde una mirada y medidas que van más a la de la “saturación” de las calles con efectivos de diversas fuerzas. ¿O es que se trata de una cortina que viene a tapar planes de dominación y dependencia que están en marcha, (como la entrega del Paraná por parte de la AGP (Administración General de Puerto) y el Cuartel General del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EEUU) y evitar que la población reaccione ante ese nuevo escenario que se estaría planteando?

Héctor Marinangeli