Dos policías estatales involucrados la muerte del estudiante de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta el jueves pasado en Guerrero, estado ubicado al sur de México, se entregaron ante la Fiscalía General de la República (FGR) por este hecho.

Lo anterior fue confirmado ayer por el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, quien dirige el Centro de Derechos Humanos Minerva Bello y da acompañamiento a la madre del normalista, pues informó que se logró la orden de arresto que se cumplió a las 19:25 horas.

Los agentes Sigifredo 'N' y Francisco 'N', forman parte del Grupo de Reacción Inmediata Centauro y, de acuerdo con el secretario General de Guerrero, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, permanecían resguardados en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de manera voluntaria.

La SSP confirmó el hecho y dijo estar comprometida y dispuesta a colaborar con los elementos de prueba que contribuyan a esclarecer los hechos. “Por lo que respecta al tercer elemento, se continúa la búsqueda y será la autoridad ministerial federal la encargada de cumplimentar la orden de aprehensión sobre los hechos donde perdió la vida el normalista de Ayotzinapa Yanqui Khotan N", expresó en un comunicado.

Camino a un baile

Yanqui Kothan y dos estudiantes más que viajaban en una pick-up camino a un baile cuando decidieron estacionarse para comprar cigarrillos. Entonces miembros de la SSP arribaron al lugar "en actitud agresiva", según testigos. Tras ello, el conductor de la camioneta, asustado, intentó encender el vehículo para continuar su marcha, cuando los policías comenzaron a disparar en su contra.

Luego de varias detonaciones de armas de fuego, los jóvenes se percataron que Kathan había sido alcanzado por una bala. La SSP sostuvo que los jóvenes se trasladaban en un vehículo con reporte de robo, y que se resistieron a ser detenidos.

El autor material del asesinato del normalista ha sido identificado como David N, a quien el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, llamó a entregarse durante su conferencia matutina este miércoles.

Esto, luego de fugarse el pasado lunes, lo que desató protestas en Chilpancingo, capital del sureño estado de Guerrero, contra las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) en donde se registraron destrozos, 11 vehículos quemados y al menos 24 agentes de la Guardia Nacional y ministeriales de Guerrero lesionados.