El juez federal de Garantías de Salta, Julio Bavio, hizo lugar a la imputación requerida contra ocho personas detenidas por asociación ilícita, 2 hechos de transporte de estupefacientes y 38 hechos de lavado de activos

La acusación, resultado de una investigación que llevó adelante la Procuraduría de Narcocriminalidad y la Procunar NOA, recayó sobre Melisa Alemán y Emmanuel Gabriel Cala, en calidad de jefes, respecto a la asociación ilícita, mientras que en como miembros quedaron imputados sus hijos Facundo, Alex, Dalci y Kevin, y Marcelo Nicolás Juárez, Iris Ibáñez y Danner Felipe Dávalos Bolívar. Con excepción de este último, que es oriundo de Bolivia, el resto son parientes.

Estas personas fueron detenidas el jueves de la semana pasada, jornada en la que hubo múltiples allanamientos en inmuebles ubicados en Salta y en Córdoba, en los que también se secuestraron 9 vehículos, 8 motocicletas, más de 61 mil dólares y cerca de 2 millones de pesos, entre otros elementos considerados de interés para el caso.

El viernes último, al presentar el caso, la auxiliar fiscal Mariana Gamba Cremaschi recordó que la investigación se inició en 2021 y tiene carácter interjurisdiccional. “La organización ilícita desbaratada operaba desde 2011 y lo hacía mediante maniobras de narcotráfico y de lavado de activos”, afirmó.

Gamba sindicó a Cala y Melisa Alemán como líderes y al resto de los parientes detenidos en calidad de miembros de una organización del tipo “clan familiar”, con “carácter estable y división de roles”, que adquiría la droga a través de proveedores de Bolivia y luego la transportaba para su comercialización a la ciudad de Salta, Santiago del Estero y Córdoba. Añadió que, como producto de estas actividades ilícitas, los acusados “adquirieron gran cantidad de bienes, siendo estas las maniobras de lavados de activos imputadas”.

Esta investigación se inició a partir de un informe de la División Antidroga de Santiago del Estero de la Gendarmería Nacional, que describió a los acusados como proveedores de una organización liderada por Juan Guerrero, investigada desde 2020.

En cuanto a los roles, Gamba explicó que Cala y su pareja “distribuían tareas” al resto, y que realizaban frecuentes viajes a Córdoba y Santiago del Estero. “Ellos disponían los pagos y determinaban quiénes debían viajar, ya sea con estupefacientes o con dinero”, sostuvo. 

En ese sentido, indicó que Cala participaba en la logística de las operaciones de tráfico, mientras que su pareja intervenía en la adquisición de la droga, en contacto con proveedores en Bolivia.  Añadió que Cala se ocupaba de adquirir y proveer los teléfonos celulares para la comunicación entre los integrantes de la organización, lo que la relacionaba directamente con Dávalos Bolívar, que ejercía el "rol clave" de encargarse del servicio técnico del área de informática. “Este miembro del clan, en particular, era responsable de gestionar las cuentas web utilizadas por la organización y se encargaba de borrar información de los celulares que eran usados por los acusados”, precisó la auxiliar fiscal, quien destacó que, de las intervenciones telefónicas, surgen pedidos para “limpiar” algunos teléfonos.

“Esto -resaltó- fue comprobado en el procedimiento de detención, pues en su poder tenía un cuaderno en el que tenía registradas las claves pertenecientes a Melisa Alemán”. En el allanamiento a su vivienda, en el barrio Ceferino de la ciudad de Salta, se secuestraron 52.500 mil dólares y cerca de un millón de pesos argentinos.

En relación a Ibáñez, la auxiliar fiscal refirió que su rol principal era el traslado de dinero, tanto a Santiago del Estero y Córdoba, como a Salvador Mazza, en Salta, pues era quien realizaba los pagos de la organización.

En este contexto, apuntó a Dalci Alemán como administradora de los bienes. Indicó que hacía algunos pagos y estaba al tanto de las operaciones de tráfico, rol que, a su vez, compartía con su pareja y el resto de sus hermanos, quienes tenían bienes registrados a sus respectivos nombres a pesar de no contar con la capacidad económica para su adquisición.

Gamba resaltó, entre otros detalles, el uso de armas por parte de los integrantes de la organización, lo que surgió de una escucha telefónica en la que Cala le dijo a su hija: “Ustedes siempre tengan el arma a mano, dásela a Nico (por Juárez), la tengan a mano por las dudas”. Dalci contestó: “Yo la tengo, ahí está conmigo”.

La auxiliar fiscal mencionó que, al momento del allanamiento, en la casa que la familia posee en la zona de Atocha en Salta, el personal de la Gendarmería observó que uno de los acusados arrojó un arma de fuego al patio del vecino y luego fue secuestrada una pistola 9 milímetros.

Respecto a las acusaciones por transporte de estupefacientes, la fiscalía indicó que a Cala se le imputa su participación como organizador y financista en un hecho registrado el 20 de agosto de 2022 en la ruta nacional 5, a la altura del paraje Yuchán, caso que se tramitó en el Juzgado Federal de Orán.

En este caso, se detectó el transporte de 102 kilos de cocaína en un camión con semirremolque conducido por un hombre que resultó condenado por ese rol. De acuerdo a la acusación fiscal, la relación de Cala con este procedimiento surge de conversaciones telefónicas mantenidas en lenguaje con el transportista. En el caso se detectaron evidencias de otros cinco viajes con droga que habrían sido concretados con anterioridad.

El segundo hecho imputado a Cala, por la misma calificación legal, es del 28 de mayo de 2023, en un procedimiento realizado sobre la ruta nacional 68, donde se secuestraron casi 98 kilos de cocaína y fueron detenidas tres personas.

Por otro lado, la fiscalía imputó un total de 38 hechos vinculados al lavado de activos, que incluyen la adquisición de inmuebles, vehículos y otros bienes por parte de la organización a lo largo de 15 años, como producto de las ganancias obtenidas por las actividades ilícitas de narcotráfico.

Entre los bienes, se especificó una propiedad ubicada en un barrio privado en Rosario de Lerma; otro en un country en Córdoba y otros dos en Atocha, en Salta.

En cuanto a los automotores adquiridos como parte del lavado, la fiscalía describió nueve vehículos, todos secuestrados, entre los que se destacan un Volkswagen Polo, tres Fiat Cronos, un modelo Sporting y otro Stylo; un Chevrolet Cruz, una camioneta Ford Ranger, una VW Amarok y una Toyota Hilux. Y ocho motocicletas.

El auxiliar fiscal Jorge Viltes Monier describió los antecedentes penales de los acusados. Entre ellos, una condena de 4 años de prisión por transporte de estupefacientes dictada por el TOF 1 de Salta en 2008 contra Melisa Alemán y su madre. Además, el TOF 2 de Salta condenó en marzo de 2019 a Cala por transporte de estupefacientes. Asimismo, Ibáñez junto a su hija, Melisa Alemán, y su yerno estaban prófugos en una causa tramitada en el Juzgado Federal de Garantías de Orán por un hecho de transporte de 70 kilos de cocaína.