El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, no se dio por destuido y convocó a los catalanes a resistir la intervención que dispuso Mariano Rajoy para poner freno a la independencia de Cataluña. "La mejor manera de defender las conquistas logradas hasta hoy es la oposición democrática a la aplicación del artículo 155", afirmó Puigdemont en un mensaje grabado, en el que pidió tener "paciencia, perseverancia y perspectiva, sin abandonar una conducta cívica y pacífica".

El discurso de Puigdemont fue difundido luego de que Mariano Rajoy designara a la vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, como interventora de Cataluña. El presidente de España tomó esa decisión tras la destitución fulminante de Puigdemont y la disolución del Parlament, minutos después de que fuera declarada ayer la independencia catalana.

Puigdemont habló en un mensaje grabado de tres minutos, en el que dejó en claro que no reconoce su destitución. “Nuestra voluntad es continuar trabajando para cumplir los mandatos democráticos y, al mismo tiempo, buscar la máxima estabilidad y tranquilidad”, dijo en el mediodía de España por TV3, el canal público de la comunidad, flanqueado por banderas de Cataluña y la Unión Europea. "Tenemos que continuar defendiendo esta etapa con compromiso cívico", afirmó, al tiempo que llamó a resistir “pacíficamente” la intervención de Madrid. “Tengamos paciencia, perserverancia y perspectiva sin abandonar una conducta cívica y pacífica", fue su llamado a los catalanes.

"La mejor manera para defender las conquistas es la oposición democrática al artículo 155", aseguró el impulsor de la independencia de Cataluña desde el Patio de las Magnolias de Antiguo Hospital de Santa Caterina, en Girona, ciudad de la que fue alcalde. "No tenemos la razón de la fuerza, ni la queremos. Seguiremos trabajando para construir un país libre y para mantener la fraternidad con los pueblos de España, con los que queremos vincularnos desde el respeto y el reconocimiento mutuos", agregó.

 Puigdemont definió a las medidas de Rajoy como “decisiones contrarias a la voluntad expresada por las ciudadanos en las urnas”. En virtud de lo dispuesto por el gobierno central español, Sáez de Santamaría pasó a asumir todas las competencias de la presidencia de Cataluña.

Tras el cese de Puigdemont y todos los miembros de su gobierno, la vicepresidenta tendrá un papel clave en la aplicación de las medidas de intervención en Cataluña en un momento de máxima tensión en el que existe el riesgo de que los dirigentes independentistas se resistan a dejar sus cargos.

La destitución del Ejecutivo regional se hizo efectiva esta madrugada con la publicación del Boletín Oficial del Estado (BOE), donde se detalla que el Jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, asume todas las competencias del presidente de la Generalitat, pero las delega en su "número dos", quien además ejercerá las funciones que correspondían al vicepresidente catalán Oriol Junqueras.

En el BOE se detalla que los ministros del gobierno de Rajoy se harán cargo de las 11 consejerías autonómicas, cuyos responsables son destituidos.

El objetivo de la acción del gobierno español es "ejercer las actuaciones necesarias para garantizar que la Administración y el conjunto de la Generalitat restaure y actúe conforme al Orden constitucional y legal vigente, asegurando la neutralidad institucional", dice el decreto.

También se destituyó al jefe de los Mossos d' Esquadra, el mayor Josep Lluis Trapero, quien está imputado por sedición en relación con el referéndum de secesión celebrado el 1 de octubre bajo prohibición. El titular de la policía catalana tuvo un rol estratégico en el despliegue de los planes del gobierno independentista.

Trapero fue destituido por orden del ministro del Interior español, Juan Ignacio Zoido, quien asumió las competencias de esta área en Cataluña. "Asumimos las competencias de Interior en Cataluña para velar por la legalidad. Sustituimos al mayor Trapero por su situación judicial", escribió hoy en su cuenta de Twiter el ministro Zoido.

Tras la decisión, la policía catalana publicó un tuit en el que asegura que "proteger y garantizar la seguridad de las personas es nuestra prioridad. Continuamos trabajando con normalidad".

Uno de los principales problemas que planteaba la intervención de Cataluña por parte del Ejecutivo español era precisamente el control directo de la policía autonómica catalana, un cuerpo de seguridad que quedó en el foco del conflicto de secesión tras su aparente inacción durante la votación del 1 de octubre, lo que llevó a una intervención violenta de la Policía Nacional y la Guardia Civil española contra los votantes.

Entre los Mossos d' Esquadra es sabido que hay agentes favorables a la secesión de Cataluña, y que manifestaron extraoficialmente que no cumplirían las órdenes de los nuevos mandos nombrados por el Ministerio del Interior español.

También expresaron reticencia a utilizar la fuerza para cumplir las órdenes de las nuevas autoridades para remover de sus puestos a las autoridades catalanas si estas se negaran a dejar sus cargos después de haber sido también destituidos.

Ante la posibilidad, el Ejecutivo español advirtió que las autoridades catalanas podrían incurrir en un delito de usurpación de funciones, con penas que van de uno a tres años de prisión.

Por el momento, el gobierno catalán se mantiene en silencio, sin adelantar oficialmente ninguna posición.

Como parte de la intervención a Cataluña, se ordenó también el cierre de sus representaciones diplomáticas en el extranjero, la disolución el parlamento catalán y la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre. Al respecto, se estableció que la campaña electoral durará 15 días a partir del 5 de diciembre.

Los partidos independentistas no informaron aún si participarán o no de los comicios, y el gobierno español ya indicó que ninguna opción será vetada.

No obstante, el líder de Podem (Podemos en Cataluña), Albano Dante Fachin, dijo hoy que "sería contradictorio participar en los comicios del 21 de diciembre, actuando como si nada hubiese pasado, después de haber rechazado la aplicación del 155 por ser represiva".

La intervención de Cataluña al amparo de este artículo de la constitución, fue aprobada ayer por el Senado con el apoyo del conservador Partido Popular (PP) de Rajoy, del opositor Partido Socialista (PSOE) y de los liberales de Ciudadanos, quienes conjuntamente dieron un paso inédito en casi 40 años de democracia.

La aprobación de la aplicación del artículo155 de la Constitución tuvo lugar minutos después de que la presidenta del parlamento catalán leyera el preámbulo de la resolución propuesta por la mayoría independentista que declaraba la constitución de la República catalana. Luego de esa lectura los diputados votaron instar al gobierno a iniciar un proceso constituyente para culminar con la proclamación del Estado independiente.