El gobierno ayer encaró otra de sus negociaciones paritarias con los empleados públicos de Provincia, pero sin introducir novedades respecto de la última –y rechazada– oferta salarial planteada al gremio docente, las reuniones de ayer no depararon avances. Nada por el lado de los estatales, cuya puja pasó a cuarto intermedio para el lunes. Y para el caso del sector salud, la respuesta sindical fue un paro inmediato por 24 horas de los profesionales que trabajan en hospitales y centros de salud provinciales. 

Los ministros de Economía, Pablo Olivares; de Gobierno, Fabián Bastía; y el operador radical Julián Galdeano como "secretario de vinculación institucional", recibieron ayer en Gobernación a referentes de Upcn y ATE, los sindicatos que representan al grueso de trabajadores de la administración pública provincial.

Venían de un par de encuentros desde la apertura de paritaria que la gestión Pullaro habilitó el 4 de enero, pero que sin embargo no arribó a buen puerto aún. Y ayer se les pasó el verano con la política salarial indefinida para lo que resta del año.

Un aumento de 9 por ciento en abril, y la discusión mes a mes sobre probables ajustes, es lo que llevó Olivares a la mesa de negociación. La misma foto que les planteó a los sindicatos docentes la semana pasada y que mereció el rechazo gremial y los paros que hubo este lunes y este martes, y los de la semana próxima.

Por el lado de ATE, Marcelo Delfor, Patricia Rudel y Sergio Tirelli, plantearon "la necesidad de una propuesta que amerite ser puesta en consideración por los trabajadores. Se abre un espacio de negociación y se pasa a un cuarto intermedio hasta el lunes 25", decidieron.

El ofrecimiento resulta insuficiente para los estatales, pero ni uno ni otro sindicato quieren romper lanzas todavía, y parecen honrar una suerte de tregua pactada con el Ejecutivo, que ya cumplió sus primeros 100 días. Lo explicaron con sutileza. 

"Consideramos que la provincia tiene los recursos económicos para realizar una propuesta salarial que contemple todas las situaciones que venimos discutiendo, y que hoy se presentaron en la mesa de negociación. Queremos evitar un escenario de conflicto", expresó Delfor, secretario administrativo de ATE.

El planteo estatal demanda una oferta remunerativa "que recupere el poder adquisitivo de los salarios", y también la reincorporación del personal cesanteado en diferentes áreas de gobierno, los últimos ingresados a la planta permanente de Provincia durante el año pasado por la gestión Perotti. "La estabilidad de los compañeros no puede ser puesta en juego, dado que esos pases a planta están asentados en acuerdos paritarios del 2023", reclamó Jorge Molina, secretario general de Upcn.

Este dirigente, sin embargo, fue más contemplativo aún al salir del encuentro con la comisión paritaria. "Se encuentra en desarrollo una política salarial, y por ese motivo la comisión central pasa a un cuarto intermedio para el lunes. Tenemos las expectativas de lograr una propuesta para el próximo lunes, estamos en ese proceso, extremando las condiciones de diálogo", suavizó.

Un tono muy distinto al de los negociadores de Amsafé y Sadop, que se levantaron de la mesa la semana pasada con la convicción de que "el Ejecutivo no tiene voluntad de solucionar este conflicto", según dijeron previo a ratificar el plan de lucha votado luego por las asambleas docentes.

Paro en Salud provincial

La comisión gubernamental ganó tiempo, entonces, con los estatales y sin profundizar la tensión. En cambio, fracasó en la propuesta a los trabajadores de la salud pública nucleados en SiPrUS.

La misma oferta planteada al resto de los gremios hizo que ayer mismo, luego de la reunión, la comisión directiva de ese sindicato decretara su segunda jornada de paro, este jueves y sin asistencia a los efectores que dependen del Ministerio de Salud provincial en la provincia.

"El gobierno ofreció un aumento de 9 por ciento respecto del salario de febrero, y un aumento por única vez de 7,5%, ambos a cobrar con el sueldo de marzo (es decir, en abril)", confirmó Diego Ainsuaín, titular de SiPrUS. 

Por otra parte, reveló que no hubo acuerdo en cuanto al reclamo del sector sanitario por pases a planta de personal precarizado y la equiparación salarial para quienes trabajan bajo el régimen de monotributo. "Se está evaluando una propuesta a presentar en la próxima reunión paritaria. No hubo respuestas sobre el cambio de escalafón", agregó Ainsuaín.

El dirigente consultado definió la sensación como de "indignación y bronca", y recordó que al sector se le adeuda 22% del salario del mes de enero, correspondiente a incrementos pactados en la paritaria 2023.

"Hay 100 mil casos de dengue en la provincia, que están siendo atendidos por profesionales que ya perdieron el 40% de su salario y por otros 1600 profesionales que siguen con contratos basura sin pasar a planta", concluyó Ainsuaín. Y desafió al Ejecutivo a encarar la solución de fondo. "En vez de licuar el salario de trabajadores de la salud, maestros y jubilados, que el gobierno se anime a buscar los recursos en los sectores económicos que se enriquecieron en los últimos años".