“Viajaré con esas flores en los ojos, para intentar ver lo que se ve en el desierto o en los abismos. Sí, voy con mis talismanes y pido, para los días venideros, lo que pido siempre: el favor de una imagen”. Con estas palabras Gustavo Fontán introduce su libro “Cuadernos del merodeo”, una serie de apuntes sobre tres de sus más recientes proyectos cinematográficos que serán publicados por la editorial “Cielo Invertido Ediciones” a principios de abril. A modo de bitácora poética, este libro descubre los viajes creativos de este realizador, que fue reconocido en 2011 como uno de los cinco mejores documentalistas de la década por el Premio Konex, y que dirigió, entre otras películas, “El limonero real”, “El árbol” y “La deuda”.

Un merodeador de imágenes

En 2023, con motivo de la participación de “La terminal” en el primer Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Fontán dijo a Buenos Aires 12 que para él, “el desarrollo de una película va de la mano de una reflexión sobre el lenguaje. Una reflexión que no es solo teórica, sino que es como una especie de zigzag donde pueden participar muchos elementos”.

Hace años que el realizador venía publicando, en distintos medios y formatos, reflexiones fragmentarias que ampliaban el espacio de lo sentido en sus películas, ecos poéticos que además abrían una pequeña ventana a su metodología de trabajo. “Creo que el arte y el cine tienen, sobre todo el cine, en sus enunciados pedagógicos, comunicacionales, todo un valor muy dogmático. Hay mucho dogma sobre cómo debe hacerse una película, cómo es una película, etcétera. Entonces, poner en circulación materiales disonantes en relación a eso, me parece que siempre es un acto valioso”, agregó en esta entrevista el director que nació en Banfield en 1960 y que, hasta la fecha, lleva realizados más de quince largometrajes.

“Cuadernos del merodeo” es, entonces, la continuación de su búsqueda de compartir materiales disonantes sobre la práctica cinematográfica. Publicado por la editorial cordobesa “Cielo Invertido Ediciones”, este libro presenta una serie de notas realizadas por Fontán durante tres de sus más recientes trabajos que, lejos de ofrecer certezas sobre el lenguaje audiovisual, descubren su acercamiento particular, y siempre abierto, a las imágenes. Sus apuntes sobre el rodaje de “La terminal”, sobre la escritura del guión inédito “Ramón Vázquez” y sobre la adaptación en proceso de la novela “Nadie nada nunca” de Juan José Saer, presentan una colección de reflexiones que tienen en su centro el deseo de hacer del descubrimiento un movimiento espiritual.

Este año, en el portal “Con los ojos abiertos”, Fontán escribió: “siempre tuve miedo de que se me fosilicen los ojos. Cada vez que empiezo a pensar, a escribir, o a realizar una película, este temor se agudiza y me interpela, como si una voz inesperada me hablara y me advirtiera del riesgo. A veces lo hace entre susurros; a veces, con violencia, cuando ensayo algunos caminos que, seguramente, son callejones sin salida”.

Así, “Cuadernos del merodeo” es la visibilización de su trabajo teórico y sensible contra el fantasma de la fosilización de la mirada. En sus poco más de cien páginas, este libro presenta pensamientos, poemas propios y ajenos, retazos de recuerdos, fotografías, pinturas y flores secas que, en su conjunto, hacen al proceso creativo del realizador. Eso que él llama “el merodeo” y que, por instantes, es lo que le permite interrumpir el flujo de lo que lo rodea con el fin de robarle una imagen al entorno.

En sus reflexiones, el lenguaje cinematográfico existe en la medida de que hay una realidad cambiante a la cual interrogar. La forma, como teoría preconcebida, es desplazada en su cine. Ésta nace de un instante de lucidez en medio de la opacidad de la mirada. Así como al comienzo de sus notas sobre el rodaje de “La terminal” Fontán pide a su viaje “el favor de una imagen”, unas páginas más adelante el director detalla esta espera en un poema escrito a mano que dice: “Por esa callecita / subimos y bajamos / vamos y venimos / para ver qué aparece / hasta encontrar la forma”.

El rol de la luz

En esta búsqueda la luz ocupa un lugar siempre protagónico. “La experiencia de la luz está asociada a la experiencia de la intemperie y del tiempo”, escribe Fontán, que hace del acto de filmar los espacios y los cuerpos una indagación constante sobre sus rastros lumínicos. Al leer su libro se tiene la sensación de que en sus películas la historia es también una luz, que él sopla para mantenerla viva con la delicadeza suficiente de no apagarla y con el cuidado necesario para evitar que la trama lo devore todo.

“Cuadernos del merodeo” estará en preventa hasta el 31 de marzo. Se puede conocer más sobre él en las redes sociales de la editorial (@cieloinvertido_ediciones). El sábado 6 de abril, además, se estrenará en el Cine Municipal Select de La Plata “La terminal”, la única de las tres producciones que integran el libro que fue estrenada hasta la fecha. Esta función contará con la presencia del director y la película seguirá proyectándose en el cine platense durante toda esa semana.