“Tiene que haber un intendente conduciendo el Comité.” La frase resume la idea que giró durante todo el segundo encuentro del Foro de Intendentes Radicales de la provincia, el primero de la nueva conducción del órgano que apunta a tener un rol más político en la discusión partidaria. Junto a esa premisa, también se conversó sobre la necesidad de unificar al partido y tender puentes con otras fuerzas políticas “sin miedo”. Y el comité al que aluden es el Comité Provincia, el mismo que alguna vez presidieron Ricardo Balbín y Raúl Alfonsín.

En lo que respecta a gestión volvieron a poner el ojo sobre la situación crítica que atraviesa el sistema de salud tras una suba en los precios de los medicamentos que en algunos casos llegó hasta el 2.600 por ciento.

“Hay un cambio de concepción y coincidimos en la necesidad de salir del lugar en el que queremos quedar bien con todos”, cuenta a Buenos Aires/12 uno de los asistentes a la reunión que se llevó a cabo en Adolfo Gonzáles Cháves. La frase se desprende de la consulta sobre la votación en el Congreso para el tratamiento del DNU de Javier Milei y la abstención del actual presidente de la UCR bonaerense, el senador nacional, Maximiliano Abad. En cambio el presidente de Comité Nacional, el también senador nacional Martín Lousteau, votó en contra del DNU 70.

Según entienden los jefes territoriales, el cambio de rumbo tiene que estar acompañado de otro protagonismo de los intendentes en la configuración del partido. Teniendo en cuenta que en noviembre de este año serían las elecciones del Comité Provincia, nos son pocos jefes comunales que imaginan a un colega como sucesor del marplatense.

"Somos muchos los que creemos que la organización de esta nueva etapa tiene que venir de abajo hacia arriba, pero no como una presión o una imposición, sino como una necesidad”, confirma otro de los presentes en el distrito de la sexta sección gobernado por la referente de Evolución, Lucía Gómez.

En el lote de jefes comunales que se envalentonan con la nueva renovación partidaria, también están los que van por el objetivo de máxima, conducir el partido y gobernar la Provincia: “En el 2027 tiene que haber un candidato a gobernador del radicalismo y tiene que ser un intendente”.

Cuestión de ideas

Tal como contó este medio, para todos los frentes del radicalismo bonaerense el voto de Abad significó una manera de “mantener la relación con Lousteau” pero, al mismo tiempo, muchos dirigentes consideran que, con esa decisión, se desdibuja el rol opositor del partido centenario frente al Gobierno nacional.

“El problema es que hoy no está clara la ideología del partido”, dice uno de los intendentes. “No le puede pasar al radicalismo que el presidente de la UCR Nacional vote solo o que haya dos bloques de diputados provinciales”, agrega otro.

Sucede que, para quienes tiene un rol de gestión, tratar de sostener un vínculo con el devenir de las decisiones de Milei se vuelve, dicen textualmente, “cuesta arriba”. La disparada inflacionaria, los precios de los medicamentos, la saturación del sistema de salud tras la salida de muchos vecinos de las prepagas, la baja en el consumo de los comercios y el parate de la obra pública nacional son todos escollos a la hora de gobernar la diaria de un municipio.

La incertidumbre económica afecta lo social, y los jefes comunales se enfrentan cada vez más con más vecinos que piden por trabajo, por una casa, por la facilidad para contar con un terreno. Eso es algo común a todos los intendentes. Coinciden en que "las áreas de acción social tendrán el doble de trabajo, porque para llevar el pan a la casa los vecinos necesitan dos trabajos”, agrega.

Enntre las tribus del partido centenario también hay voces que eligen profundizar el debate en torno a las ideas de Milei. Lo caracterizan como un "antisistema" y entienden que su irrupción en la política es una herramienta para terminar con el Estado. De hecho, definen a La Libertad Avanza como "un medio para encabezar una transición a la anarquía”

Ante esa situación reconocen coincidencias en torno a desafíos como lograr la eficiencia del Estado o avanzar en reformas como las laborales o tributarias, pero advierten en la necesidad de canalizarlas a través de un llamado al entendimiento con otras fuerzas políticas. 

"Es una locura tener miedo de votar con el kirchnerismo o el peronismo cuando no se cree en una idea", advierte uno de los intendentes presentes en la reunión en que se habló sobre las posibilidades de trabajo conjunto con peronistas, la parte del PRO que no apoya a Milei y la Coalición Cívica. 

La unidad ante todo

Por fuera de las diferencias entre los sectores que la integran el partido, la visión de todos los consultados es la misma: “Estamos obligados a estar todos juntos, nadie sobra, sólo que hay que cambiar la estrategia”.

“Unifiquémonos todos los radicales y dejemos de dar vueltas”, sintetiza otro de los intendentes consultados por este medio.

En la previa del foro, los organizadores confirmaron que uno de los temas a tratar era la reconfiguración de los vínculos entre los intendentes y los legisladores provinciales y nacionales de la UCR. “Que sea directo”, apuntaron. Algo que el equipo de Facundo Manes, una figura que sigue fidelizando su rol de liderazgo a nivel provincial, convocó a generar.

“Los intendentes coincidimos en que tenemos que tejer nuestra propia bandera, que es la de dar respuestas a las demandas de los vecinos”, subraya otro, en sintonía con lo dicho públicamente por el gobernante de General La Madrid, Martín Randazzo.

Así, con el correr de las más de cinco horas que duró el encuentro, quienes están a cargo de 27 de los 135 distritos bonaerenses definieron arribar a una reunión en el Comité Provincia para poder plasmar la situación que están atravesando y confluir en estrategias comunes.

“Es una obligación que haya puentes”, señala otro de los intendentes. Eso significa, advierte, “poder acordar cosas y resignar otras”. “Encontrar el porqué de las divisiones, donde a veces son nombres, a veces son miradas, pero tenemos la obligación de hacer un radicalismo fuerte”, agrega a su argumentación.

Esos puentes, más allá de las críticas, los tiende Abad. Desde su equipo aseguran que desde el Comité hay reuniones con intendentes y dirigentes de peso en el radicalismo. Sin ir más lejos, en las últimas horas organizó un homenaje a Ricardo Gil Lavedra por su rol en el juicio a los jefes militares de la última dictadura. Allí invitó y saludó en sus redes sociales al ex vicegobernador y su predecesor al frente de la UCR bonaerense, Daniel Salvador, que trabajó en la Conadep.

El Foro

En el comunicado que se difundió al finalizar el segundo encuentro del Foro en Gonzáles Cháves se manifestó que habrá un pedido de audiencia al gobernador, Axel Kicillof. También se solicitarán reuniones con Abad y Lousteau.

En lo que respecta a la Gobernación, hubo coincidencia en llevar planteos sobre tres temas: salud, seguridad y obra pública. Respecto al primero, aseguraron que “los efectores de salud municipales se ven duramente afectados por el incremento de los valores de los insumos y medicamentos, en algunos casos llegando a más de 2.600 por ciento de aumento interanual”. Por eso cobró vuelo una propuesta de ley “similar” a la ideada por el ex presidente Arturo Illia que estableció un tope a los precios de los remedios.

La seguridad también fue un tema de peso durante la charla. La baja recaudación y la merma de ingresos por coparticipación dificultan sostener el servicio de patrullaje por el alto precio del combustible. “Además, los patrulleros se rompen y para un presupuesto municipal es muy caro”, afirma uno de los presentes en Cháves.

En relación a las obras, el freno del Gobierno Nacional comenzó a pasar facturas. También esperan discutir con el gobernador el caso de alguna obra provincial demorada.