El ministro de Hacienda chileno, Mario Marcel, pidió este miércoles al grupo dueño de la siderúrgica Huachipato involucrarse y no traspasar al Gobierno toda la responsabilidad sobre el futuro de la principal productora de acero del país, que anunció el cese de sus operaciones ante la imposibilidad de competir con China.

"Huachipato es una filial dentro de un grupo empresarial, el grupo CAP, que es un grupo solvente (...) Creo que la solución debería involucrar no solamente al Gobierno, sino que también al propio grupo", señaló Marcel en una entrevista con la agencia de noticias EFE.

"Creo que es complejo que (el grupo CAP) le traspase íntegramente al Gobierno las decisiones respecto del futuro de una de sus filiales", insistió el ministro, quien también instó a las mineras a implicarse debido a que compran la mayor parte del acero que produce Huachipato y el problema "no lo puede resolver un solo actor".

"La industria minera también tiene algún interés en que esa alternativa de abastecimiento exista. Durante la crisis del covid-19, cuando estuvo detenido todo el transporte desde China, fue Huachipato y otras empresas de acero las que proporcionaron insumos a la minería", recordó Marcel.

El proceso de cierre

La siderúrgica anunció el 20 de marzo la suspensión de su actividad indefinidamente ante la crítica situación que atraviesa desde hace más de una década y tras considerar insuficientes las medidas antidumping contra el acero procedente de China, país con el que Chile tiene un tratado de libre comercio desde 2006.

El dumping es una práctica que consiste en vender por debajo del precio de costo con el objetivo de ganar partes de mercado. La Comisión Antidistorsiones, una institución independiente que asesora a la Presidencia chilena, resolvió aplicar un impuesto provisional medio del 15,3% a las bolas de acero y del 15,1% a barras de acero.

Ubicada en la ciudad sureña de Talcahuano, a 500 kilómetros de la capital, Huachipato registró pérdidas por 385 millones de dólares en 2023 y solicita un arancel mínimo del 25% para las barras de acero y del 33% para las bolas de acero para solucionar las distorsiones que está produciendo el acero chino. Los ingresos del grupo CAP alcanzaron los 2.965 millones de dólares en 2023, lo que representa una disminución interanual de 1,4%, mientras que la ganancia bruta fue 691,4 millones, un 9,3% menos que en 2022, según datos del conglomerado.

El proceso de cierre de la empresa concluiría dentro de tres meses, y se estima que tendrá un impacto financiero de hasta aproximadamente 100 millones de dólares en los próximos 12 meses. La decisión de la firma pone en riesgo más de 22 mil puestos de trabajo que dependen directa e indirectamente de ella, según un estudio citado por el diario chileno La Tercera. Este estudio también señala que más de 1.000 pymes, cuyas ventas anuales superan los 339 millones de dólares, dependen de la existencia de Huachipato.

La competencia china

La Siderúrgica Huachipato fue inaugurada en 1950 cuando CAP era una compañía estatal. Durante la década de los ochenta, en plena dictadura de Augusto Pinochet, la empresa y la planta pasaron a manos privadas. Pese a ser una compañía relativamente pequeña en el mercado mundial del acero, con una producción de un millón de toneladas anuales, la situación de Huachipato encendió las alarmas en la región, donde llega parte del acero que el gigante asiático no pudo colocar en su mercado debido a la desaceleración de su economía.

En las últimas dos décadas, China pasó de ser un gran importador de acero a uno de los principales productores, al pasar de producir el 15% del acero del mundo en 2000 al 54% en 2023, según Alacero, patronal que reúne a las grandes siderúrgicas latinoamericanas. La UE y más de medio centenar de países, como Estados Unidos, México, Canadá, Brasil e India, aplicaron medidas antidumping en los últimos años para equilibrar las distorsiones provocadas en los mercados locales por el acero chino.

Resoluciones parlamentarias

Ante el cierre de Huachipato y la situación de sus trabajadores, el martes la Cámara Baja aprobó ocho resoluciones presentadas por los diferentes comités parlamentarios, que van desde el Partido Comunista (PC) al Partido Republicano (PLR). En términos generales, estas apuntan a que se le solicite al presidente Gabriel Boric que tome medidas inmediatas de protección para la industria acerera y mejorar la diversificación de la matriz productiva y revalorar la producción nacional, indicó CNN Chile.

Los parlamentarios también insistieron con la idea de aumentar las sobretasas para hacer frente a la competencia desigual con la industria china y solicitaron establecer medidas de protección para los trabajadores, además de mejorar la inversión en infraestructura en la región.