En medio de la persecución política y judicial encarada por el gobierno de Mauricio Macri, la Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó presentó su renuncia que regirá a partir del 31 de diciembre.

“A esta altura de los acontecimientos estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal”, aseguró la Procuradora en la carta que hizo pública este lunes para comunicar su renuncia.

En las últimas horas, el ministro de Justicia Germán Garavano había advertido que el Gobierno planeaba modificar los mecanismos de remoción del Ministerio Público para reducir “algunas mayorías” –en referencia a los dos tercios necesarios- para avanzar con la separación de su cargo de la Procuradora General.

“He trabajado incansablemente para consolidar el mandato de los constituyentes al jerarquizar esta institución como una autoridad de la Nación independiente y autónoma, condiciones fundamentales de las que derivan su fortaleza y eficiencia”, escribió Gils Carbó en su renuncia, en donde aclaró que los motivos de su alejamiento residen en “disuadir reformas que, amén del debilitamiento señalado, rompa el equilibrio que debe regir el sistema de administración de Justicia”.

Con esas palabras, la procuradora dio por finalizada su labor en el Ministerio Público Fiscal. Mientras tanto, en la Casa Rosada buscan quién podría ser el reemplazo.

“El Gobierno quiere quitarle autonomía a los fiscales. A todos. No solo a mí como procuradora”, había opinado la titular del Ministerio Público, en una entrevista exclusiva que dio a Página/12, sobre las operaciones y hostigamientos en su contra que buscaban alejarla del cargo. Para Gils Carbó el proyecto con el que el Ejecutivo planea modificar el organismo distorsionaría el rol del Ministerio Público Fiscal.

“Una distorsión de lo que establece la Constitución: el MPF es extrapoder. Tiene autonomía respecto del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo y del Poder Judicial. Cuando los proyectos no funcionaron, porque estaba claro que no serían votados por mayoría, apareció el intento de arrinconarme en la propia Comisión Bicameral Permanente de Seguimiento y Control del Ministerio Público de la Nación. Comisión de seguimiento que, debo recordar, yo misma pedí que se creara. Tampoco funcionó el arrinconamiento y entonces comenzó la campaña por presuntos traslados irregulares de fiscales”, aseguró la procuradora general.

 

Ministerio Público Fiscal