Con la consigna “Sin trabajadores no hay Estado, sin Estado no hay derecho”, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizó ayer un paro de 24 horas en todo el país y se movilizó masivamente al Ministerio de Economía y en distintas ciudades del país en el marco de un plan de lucha ante los más de 11.000 despidos registrados en distintas dependencias de la administración pública nacional, cifra que podría multiplicarse en las próximas semanas hasta alcanzar a 70.000 estatales, según se ufanó el presidente Javier Milei la semana pasada ante sus mandantes de AmCham, la Cámara de Comercio de Estados Unidos. El sindicato denuncia desde hace meses “no sólo un total desconocimiento de la gestión” por parte de la administración libertaria “sino también la intención de desmantelar todas las políticas públicas, impactando así negativamente en gran parte de la población”.

Dos días después de los ingresos masivos y simultáneos en organismos estatales, a los que el gobierno respondió saturando de uniformados los pasillos de todas las dependencias, la cartera de Seguridad que conduce la derrotada excandidata presidencial del PRO Patricia Bullrich militarizó ayer las inmediaciones de la Casa Rosada para impedir que dirigentes y afiliados de ATE cortaran las calles. Los manifestantes se concentraron desde las 12 en Diagonal Sur y Adolfo Alsina y marcharon hacia Economía. La Policía de la Ciudad protagonizó los primeros empujones y golpes al intentar reducir la columna a un par de carriles, en tanto la guardia de infantería de la Policía Federal rodeó la Plaza de Mayo y forcejeó con los manifestantes, sin poder evitar que se posicionaran sobre Hipólito Yrigoyen, donde tuvo lugar el acto. “Hoy quedó demostrado que a los estatales no nos van a frenar. Este protocolo es inconstitucional. La masividad de la protesta y el paro contundente en todo el país lo demuestran”, dijo el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar.

“Hoy desde temprano pusimos incómodo al gobierno porque no puede publicar ninguna lista de ñoquis y la causal de despidos que invocaron se desvanece frente a los ojos de toda la sociedad”, apuntó el rionegrino Aguiar, que encabezó la columna junto con Hugo “Cachorro” Godoy, de la CTA Autónoma, y Oscar de Isasi, de la CTA-A bonaerense y secretario gremial de ATE. “Los empleadores de los estatales siempre son los gobiernos: en el Estado nacional un presidente, en una provincia el gobernador, y en un municipio el intendente. Pero quedó claro que hoy la motosierra y quien gobierna es Techint, y por lo tanto si le tenemos que reclamar a nuestro empleador no descartamos una movilización a la sede del complejo empresarial.”, agregó Aguiar.

Un cartel casero con letras verdes sobre fondo blanco, los colores de ATE, resumió en una frase el drama creciente que sufren ya no los empleados estatales sino el pueblo al que sirven: “No sobran trabajadores. Faltan políticas públicas”. “Adorni, el ñoqui sos vos!”, le replicaron al vocero oficial que cada mañana transmite gozoso los despidos y malas nuevas de la agenda libertaria. Hubo varias banderas con el rostro del histórico dirigente estatal Germán Abdala y los nombres de diversas dependencias: Casa de la Moneda, Ministerio de Trabajo, Secretaría de Riesgos del Trabajo, Astillero Río Santiago, Congreso de la Nación, INCAA, etcétera. Los manifestantes cantaron, entre otras consignas: “Con esto solo / no va a alcanzar / necesitamos plan de lucha nacional”, un reclamo que tiene como destinataria final a la mayor central obrera argentina, la CGT. Los referentes de ATE también reclaman a las autoridades de UPCN, el otro gremio que agrupa a estatales y que integra la CGT, que se sumen al reclamo para avanzar en una medida de fuerza contundente.

Hasta el momento, ATE contabiliza más de 11.000 despidos en la administración pública, aunque se estima que con los datos que falta relevar de algunas provincias la cifra podría alcanzar ya los 15.000. El paro de ayer se había definido el miércoles en un plenario federal de delegados. Es la décima medida de fuerza que el sindicato realiza desde el comienzo del gobierno de Milei como respuesta a una política de ajuste profundo, con paritarias muy por debajo de la inflación y con una ola de despidos ilegítimos que alcanza a trabajadores de más de 20 años de antigüedad.

Entre otros reclamos se encuentran la reincorporación inmediata de los cesanteados, el cese de los despidos, la regularización de todos los vínculos contractuales y el pase a planta permanente de todos los trabajadores. También piden un aumento salarial que supere la inflación, el fin de las políticas de ajuste, el rechazo a cualquier privatización de empresas públicas, la defensa del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES y de los jubilados, la anulación del protocolo antipiquetes de Bullrich, el cese de las políticas de amedrentamiento y la anulación del mega DNU 70/23.

“El paro es contundente en todo el país”, celebró el rionegrino Aguiar a primera hora de la mañana desde su cuenta en la red X. “Si el gobierno no publica un listado con los supuestos ñoquis, tiene que determinar la reinstalación y el inmediato pago de las remuneraciones a todos los despedidos, porque hasta aquí no ha podido acreditar en ningún caso la causal invocada de la ‘no prestación de servicios’”, explicó. Añadió que “resulta imperiosa la justificación de los despidos, ya que ha sido el propio Estado Nacional el que puso en revisión la planta transitoria. Debe existir una decisión fundada. Está quedando claro que el Gobierno nunca llevó adelante ni auditorías, ni relevamientos, y que tampoco verificó la asignación de funciones a cada agente. Con el despido de trabajadoras y trabajadores con cinco, diez y hasta más de veinte años de antigüedad quedó demostrado que no se trata de empleados que cumplen tareas estacionales o temporarias, sino que integran la planta permanente del Estado realizando funciones inherentes a cada uno de los organismos, independientemente de la modalidad de la contratación”. “Pasan las horas y el Gobierno queda en evidencia: en este momento existe una grave afectación al estado de derecho en nuestro país”. 

Poco después del mediodía, las cuentas de la CTA Autónoma denunciaron la respuesta represiva del gobierno nacional: “La policía de Bullrich reprime a trabajadores y trabajadoras de ATE que marchaban pacíficamente en el marco del Paro Nacional de estatales para reclamar por la reincorporación de miles de despedidos en el Estado”.

“Muy grave y antidemocrático!! Pero no les tenemos miedo!! Por más que intenten atemorizar, infundir temor y reprimir, los estatales no vamos a parar de luchar. Son ustedes los violentos, los que gobiernan en contra de la constitución, de espaldas al congreso y perjudicando a todo el pueblo!”, advirtió Aguiar. 

“Como ayer (léase el jueves) sufrimos los docentes una represión en las puertas del Congreso, también sufrieron hoy los trabajadores estatales, que lucha por su reincorporación”, declaró Amanda Martín, secretaria general de Ademys, al portal Somos Télam, de los trabajadores que resisten el cierre de la agencia de noticias del Estado.

“Estas políticas no solamente ponen en jaque el futuro de miles de familias sino también políticas públicas que con deficiencias sirven a la población a través de programas de prevención, de salud, de desarrollo social”, explicó Damián Furman, delegado de ATE en el Conicet. “Necesitamos la continuidad del plan de lucha, con una asamblea general de todo el gremio estatal y un paro general de la CGT y la CTA”, dijo a su turno Rodrigo Ramos, del Enacom.

“Hoy paramos y movilizamos. Aunque el gobierno nos demonice para justificar los despidos, los y las estatales no nos rendimos. Lo hacemos con la responsabilidad y el compromiso de cuidar a cada compañero y compañera para que cada vez seamos más. ¡A no aflojar!”, pidió Daniel “Tano” Catalano, de ATE Capital.

“Hoy acompañamos el Paro Nacional de ATE para pelear contra los despidos y para empujar a un Paro General con todos las organizaciones sindicales y sociales. Tenemos que bajar el DNU y frenar las políticas de ajuste de este gobierno criminal que empobrece a nuestro pueblo”, escribió “Cachorro” Godoy.