En medio del estreno de su nueva obra en el teatro en el Paseo La Plaza, el actor Julio Chávez habló con AM750 y repasó su carrera y su relación con el arte.

"Hace 50 años que comencé este oficio. Debo decir que es el mejor matrimonio que he tenido y que puedo tener", afirmó el también dramaturgo.

En esa línea, señaló que "parte de la vocación es atravesar las dificultades, los momentos difíciles, las dudas, los enojos".

"Pero lo maravilloso es que cuando finalmente no capitanea ninguno de esos aspectos, capitanea una fe. Si hay algo que no he perdido en mi oficio es la fe", remarcó.

Según Chávez, "por una cuestión azarosa y de destino" se embarcó también en la proeza artística de la dramaturgia y la dirección, además de incursionar en la pintura. "En el arte uno es ciudadano y puede tener visa para ir a diferentes terrenos", reflexionó el actor.

"Estoy agradecido. Y el agradecimiento no es algo que se siente, es algo que debe producir actos. Y en mi oficio, el acto es intentar ser cada vez mejor oficiante desde mi trabajo. Esa es mi forma de agradecer. Creo que el agradecimiento debe ser un trabajo, debe ser una ocupación", sostuvo.

"En ese sentido, yo he elegido desde muy joven el espacio de la actuación, del arte como lugar donde ser un soldado y debo decir que me siento bastante contento como soldado", cerró.

"¿Qué es sagrado?"

En Lo Sagrado, Julio Chávez encarna a Rafael, un filósofo y escritor que vive desde años en un pequeño pueblo en la playa. Acaba de terminar un libro autobiográfico y sorpresivamente recibe la visita del hijo de su antigua pareja con el que convivió. El joven viene a pedirle que cumpla una promesa. Durante una noche de tormenta definirán los límites de lo que entiende cada uno por sagrado.

"Nosotros queremos hablar sobre lo sagrado, pero no vamos a poner en escena lo que creemos que es sagrado, sino la pregunta: ¿qué es sagrado?", explicó, sobre la puesta.