El Gobierno de Catamarca logró salvar a la empresa de Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) de la lista de empresas a privatizar; sin embargo, este lunes el Gobierno Nacional dio un nuevo golpe a los ejes económicos del Gobierno provincial, designando por decreto a dos hombres de Macri al frente de la minera.

Juan Pablo Limodio reemplazó a partir de este lunes en la presidencia de YMAD a Fernando Jalil, hermano del Gobernador de Catamarca, quien llegó al cargo de la mano del primer mandato de Raúl Jalil en 2020. Mientras que Francisco Preusche es el nuevo gerente general. YMAD es una sociedad interestadual de la provincia de Catamarca (el 60%) y la Universidad Nacional de Tucumán (40%).

La designación, que muestra la sociedad de Macri con el gobierno de Milei (el decreto fue refrendado por Caputo), significa un golpe directo a la política económica de Jalil, basada en los recursos mineros, quitando al gobierno local una de las cajas más importantes de la que dispone.

La disputa con el gobierno Nacional por la privatización aceleró en marzo un adelanto de utilidades de YMAD por 3.000 millones de pesos a la provincia y a la UNT, correspondiente al ejercicio 2022, por el cual ya la empresa había entregado 2.500 millones, con un total de utilidades por ese año de 5.500 millones de pesos, de las cuales Catamarca percibe el 60%.

Limodio es abogado y docente en Universidad Católica Argentina, fue subsecretario de Políticas de Infraestructura Verde Urbana y Desarrollo Sostenible y subsecretario de Ciudad Inteligente, Políticas de Infraestructura, Gestión Vecinal en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Preusche es ingeniero industrial, con experiencia en la conducción de empresas privadas. Durante la presidencia de Macri se desempeñó como director de Energía y Minería en la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio, y como manager de Energía y Minería del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE).

Desde el arco político la designación provocó reacciones inmediatas. La referente peronista y exdiputada Cecilia Guerrero posteó en sus redes: “La designación del nuevo Presidente de YMAD constituye un grave retroceso para los derechos e intereses de Catamarca, que es la titular del dominio originario de Farallón Negro. Más allá de los antecedentes que pudiera tener el nuevo funcionario, su ajenidad con la provincia lo hace adolecer del primer requisito esencial que es el amor por esta tierra y el conocimiento y comprensión de la identidad del Pueblo catamarqueño, y en particular de las zonas mineras. Nada asegura que la sede principal de la empresa continúe en Catamarca. Tampoco está garantizado que los trabajadores sean habitantes de esta tierra, o que se dé prioridad a proveedores locales”.

En este sentido Guerrero recordó administraciones anteriores desde la Capital: “Siempre que la presidió un porteño, la visión centralista se impuso y le dieron la espalda a la necesidad de priorizar el desarrollo integral de Catamarca y la mano de obra local. Por eso valoramos y agradecemos la gestión de la conducción en manos catamarqueñas, como fue en los últimos cuatro años, y lamentamos profundamente que, una vez más, Catamarca vuelva a ser convidada de piedra a la hora de definir el nuevo rumbo de YMAD. Son nuestros recursos! Debería ser nuestra decisión!”, afirmó Guerrero.

Por su parte la diputada Natalia Ponferrada también lamentó la designación: “YMAD nuevamente dirigida por personas que no viven en #Catamarca y que no conocen nuestras realidades, lo que muestra una vez más la mirada centralista del Gobierno Nacional”, señaló.

Un nuevo golpe económico de parte del Gobierno Nacional que recibe la gestión de Raúl Jalil, quien insiste en una posición dialoguista y es uno de los gobernadores que apoya el Pacto de Mayo.