La Cámara Baja de Brasil decidió, por mayoría absoluta, mantener en prisión al diputado José 'Chiquinho' Brazão, acusado de ser uno de los autores intelectuales del asesinato a tiros de la concejala de Río de Janeiro Marielle Franco en 2018.

El pleno de la Cámara de Diputados avaló, con 277 votos a favor, 129 en contra y 28 abstenciones, la prisión preventiva decretada por un juez de la Corte Suprema contra Brazão, fundamentada por supuestamente obstruir a la justicia dentro de una organización delictiva.

De acuerdo al artículo 53 de la Constitución brasileña, es responsabilidad de las cámaras legislativas decidir si la orden de detención sobre uno de sus miembros debe mantenerse o revocarse. Estos solamente pueden ser arrestados mientras están trabajando si cometen un delito evidente y que no permite pagar una fianza.

Después de una intensa discusión entre bastidores, la Cámara Baja siguió la opinión de la Comisión de Constitución y Justicia, que previamente había recomendado dejar en la cárcel a Brazão, detenido desde el pasado 24 de marzo. Ese día, además del diputado, fue arrestado su hermano, Domingos Brazão, funcionario del Tribunal de Cuentas de Río de Janeiro, y el exjefe de la Policía Civil de este estado Rivaldo Barbosa, igualmente sospechosos de planear el asesinato de Franco.

Los diputados de Unión Brasil, el Partido Liberal del expresidente Jair Bolsonaro, Republicanos y Progresistas (PP) trataron de vaciar el pleno legislativo para evitar que la decisión tuviera los votos mínimos para mantener su estancia en prisión. Su principal argumento era la posibilidad de que otros diputados fueran objeto de prisión preventiva.

Una de las primeras voces políticas en reaccionar a la decisión fue la hermana de Marielle y ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco. "¡277 votos para responder a todas las personas que llevan seis años pidiendo justicia! (...) Dimos el mensaje: no aceptaremos que sigan intentando obstruir las investigaciones y atacar la democracia", expresó en sus redes sociales.

El crimen de Marielle Franco traspasó las fronteras de Brasil y causó conmoción internacional. Afrodescendiente, bisexual y activista destacada por la defensa de los derechos de las minorías, fue acribillada a tiros cuando circulaba en auto por el centro de Río de Janeiro tras participar en un acto con mujeres.