La relación de Javier Milei y Elon Musk se corporizó este viernes en Texas, si bien el presidente argentino y el magnate sudafricano han cruzado mensajes por X, la ex Twitter. La red social, hábitat natural del economista de extrema derecha, pertenece a Musk, que le cambió el nombre. Ambos tienen un historial de mensajes allí.

El momento más notorio fue el 18 de enero pasado. Milei acababa de dar su discurso en Davos, alertando sobre los peligros que corre Occidente ante la amenaza del socialismo como si no se hubiera producido la caída del Muro de Berlín. Musk reaccionó con tuit más que sugestivo.

Cuatro meses antes, el dueño de Tesla había publicado un tuit sobre Milei que generó suspicacia. En septiembre de 2023, en plena campaña electoral, el multimillonario borró un posteo  en el que comentaba la posibilidad de que Milei llegara a ser presidente, después de que el entonces candidato lo invitara a visitar el país en 2024 si ganaba.

El intercambio se dio tras la repercusión del encuentro entre Milei y el periodista estadounidense de ultraderecha, Tucker Carlson, quien presentó al líder de La Libertad Avanza como "el enemigo del Washington Post" y como el probable "próximo presidente de la Argentina”. Enseguida, Musk respondió al presagio de Carlson en su red social: "Would be a quiet a change" (Sería un gran cambio).

Sin perder el tiempo, Milei contestó en inglés: "¡Ambos son más que bienvenidos a venir a Argentina el próximo año si tenemos éxito!", desde su cuenta personal de X. Tras esta invitación, Musk borró su posteo. 

Pese a ese incidente, la relación se afianzó. A tal punto, que Musk fue de los primeros en celebrar la victoria de Milei en el ballotage. "A la Argentina le espera la prosperidad por delante", escribió.

A las pocas semanas, Milei asumió y la devolución de gentilezas llegó por cadena nacional, al anunciar el DNU 70/23. Entre tanta desregulaciones, Milei se refirió en su discurso a las telecomunicaciones y mencionó la posibilidad de que Starlink pueda brindar servicio de Internet satelital en el país. El dueño de la empresa es Musk.

Ahora la relación ya pasó de su etapa virtual a su primera cita cara a cara con un paseo por la sede de Tesla, en Texas, coronado con una serie de fotos que incluyen una selfie del magnate y el Presidente con los pulgares para arriba.