El complejo agropecuario, a pesar de no tener la sequía histórica, enfrenta nuevas dificultades que pueden limitar la llegada de dólares a la economía. Uno de estos problemas no sólo es la baja de los precios de algunas materias primas de alimentos. Un informe de la Bolsa de Cereales de Rosario muestra que empiezan a haber amenazas para las exportaciones por otros problemas como la aparición de plagas que impactan en el maíz. Desde la Sociedad Rural (SRA) hablaron de pérdidas irreversibles.

Principalmente, la plaga que amenaza al campo y la llegada de nuevos dólares de exportaciones de llama chicharrita, y según la Bolsa de Cereales es un fenómeno que se vincula al cambio climático (entre lo que se destaca las menores heladas). En solo un mes, la expansión de la chicharrita del maíz destruyó 6,5 millones de toneladas del cereal por lo que, por ahora, la estimación de la cosecha se reduce a 50,5 millones de toneladas.

Además, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ya redujo en 4,5 millones de toneladas su proyección de la cosecha debido a otros factores, lo que implica que la pérdida será aún mayor según estimaciones de la SRA.

En detalle, la chicharrita es un insecto conocido científicamente como Dalbulus Maidis y está generando severos daños en las cosechas de maíz, que se encuentran en pleno desarrollo.

La SRA ha pedido al gobierno nacional y a los estados provinciales que armen comités de crisis para mitigar esta problemática. Nicolás Pino, presidente de la SRA, expresó su preocupación después de recorrer el norte del país, advirtiendo que la chicharrita tendrá un impacto negativo en el cultivo del maíz, especialmente en las siembras tardías.

Esta situación no se limita al norte de Argentina, sino que se extiende a la región centro y otras zonas productivas que "han perdido gran parte de la producción" debido a esta plaga. Pino alertó que "estamos en plena etapa de cosecha y a medida que va avanzando, la situación se agudiza". 

El insecto Dalbulus Maidis es vector de numerosas bacterias, entre ellas la que provoca el "achaparramiento del maíz", una enfermedad que puede reducir hasta un 100 por ciento los rindes del cereal. De acuerdo con especialistas del INTA, las condiciones de altas temperaturas y abundantes precipitaciones, junto con el escalonamiento en las fechas de siembra fueron las principales causas de la rápida reproducción y migración de esta plaga que afecta al maíz. Se trata de los mismos argumentos que se presentan en los informes de la Bolsa de Cereales.

El investigador del INTA Reconquista, Santa Fe, Diego Szwarc, precisó que "la chicharrita es endémica de la zona norte de la Argentina, tanto del noroeste como del noreste" y, si bien su aparición se da todos los años en estas zonas, "durante esta campaña, se detectaron chicharritas desde muy temprano porque tuvimos un invierno muy cálido, con pocas heladas y de baja intensidad. En consecuencia, la chicharrita sobrevivió a esas condiciones y estuvo presente en los primeros maíces sembrados en el norte, aumentando su crecimiento poblacional".