El candidato presidencial José Raúl Mulino, delfín del exmandatario Ricardo Martinelli y quien encabeza los sondeos para las elecciones del 5 de mayo en Panamá, prometió que va a "cerrar" la selva del Darién a los migrantes que van rumbo a Estados Unidos.

"Vamos a cerrar Darién y vamos a repatriar a todas estas personas como corresponda, respetando los derechos humanos", dijo Mulino a periodistas durante un recorrido electoral por Las Mañanitas, un suburbio de clase trabajadora de la capital panameña.

"Colombia tiene la puerta de salida y nosotros tenemos la puerta de entrada para Estados Unidos. La frontera de Estados Unidos, en vez de Texas se corrió a Panamá, entonces tenemos que hacer un trabajo trilateral y tienen que entender que Panamá no es un país de tránsito de inmigrantes, que esconden tras esas palabras (...) sobre todo los delitos humanitarios de trata", subrayó el postulante.

Mulino no dijo qué medidas concretas adoptaría para cerrar el paso de migrantes por el Darién, pero si eligió bromear con la posible construcción de un muro fronterizo como el que Estados Unidos levantó en Texas durante la gestión de Donald Trump. "No sé, a lo mejor si gana Trump le digo que me eche una paladita de cemento acá, para hacer otro muro", lanzó.

La selva del Darién

La frontera selvática entre Colombia y Panamá, de 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en los últimos años en un corredor para los migrantes que desde Sudamérica tratan de llegar a Estados Unidos.

Más de 520.000 personas, en su mayoría venezolanos, cruzaron en 2023 la inhóspita selva fronteriza, lo que ha obligado al gobierno panameño a destinar recursos para asistirlos. Este año han hecho la travesía más de 120.000, según cifras oficiales.

Las elecciones en Panamá

A menos de 20 días de los comicios, Mulino tiene la mayor intención de voto (34%), seguido del también opositor y abogado de centroderecha Ricardo Lombana (15%) y del expresidente socialdemócrata Martín Torrijos (13%), según una encuesta de la firma Doxa publicada el lunes. Ocho aspirantes compiten por la presidencia panameña en unos comicios que se deciden por mayoría simple en una sola vuelta.

Murino era originalmente el candidato a vicepresidente del exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), que fue inhabilitado tras ser condenado a más de diez años de prisión por blanqueo de capitales.

La propia candidatura de Murino todavía debe ser confirmada porque, pese a que el Tribunal Electoral (TE) lo designó oficialmente como sustituto de Marinelli a través de una resolución, ésta fue impugnada ante la Corte Suprema de Justicia alegando su inconstitucionalidad por no haber surgido de elecciones primarias.