El magistrado del histórico juicio a Donald Trump amenazó este lunes al expresidente estadounidense con la cárcel en caso de que siga violando la orden que le prohíbe hablar mal de los testigos, el jurado y personal del tribunal en público. Al término de una nueva jornada del proceso contra el candidato presidencial republicano en los comicios de noviembre, los fiscales indicaron que todavía prevén alrededor de dos semanas para escuchar el resto de los testimonios.
"Pensé que iban a terminar hoy y quieren de dos a tres semanas más", dijo Trump a periodistas, mientras insistió en que es víctima de "injerencia electoral". Más temprano el juez instructor del caso, Juan Merchan, le impuso una nueva multa de mil dólares, que se suma a otras sanciones por nueve violaciones previas de la orden judicial que le prohíbe referirse a lo relacionado con el juicio en sus redes sociales.
Trump no dudó en criticar la decisión: "Nuestra Constitución es mucho más importante que la cárcel. Haré ese sacrificio cuando sea". El juez le advirtió al magnate republicano que debido a que esta es la décima vez que el tribunal lo encuentra culpable de desacatar sus órdenes, "parece claro que las multas no bastarán para disuadir al acusado de violar las órdenes legales".
"Por mucho que no quiera imponerle una sanción de cárcel, quiero que entienda que lo haré", advirtió Merchan al primer expresidente en la historia de Estados Unidos que se sienta en el banquillo. "Al final del día tengo un trabajo que hacer y parte de ese trabajo es mantener la dignidad del sistema de justicia", dijo el juez, calificando el desafío de Trump como un "ataque directo al Estado de derecho".
En esta ocasión, al candidato republicano se lo multa por haber criticado en una entrevista la velocidad con la que se eligió al jurado y su supuesta composición en una ciudad mayoritariamente demócrata. Trump está acusado de 34 falsificaciones de documentos comerciales para reembolsar a su entonces abogado personal, Michael Cohen, el pago de 130 mil dólares para comprar el silencio de la exactriz porno Stormy Daniels pocos días antes de las elecciones de 2016, que ganó contra la demócrata Hillary Clinton.