A la Sra. Cristina Fernández de Kirchner, respetuosamente:

No frecuento ni tengo tuiter, pero sí mucha gente amiga que trajina el Pajarito. Y que ayer, servicialmente, me enteraron de un tuiteo que usted posteó a las 12.49 del mediodía: “Hoy en PáginaI12 uno de los científicos más prestigiosos del país y un reconocido intelectual radical, miran y pueden ver el país...”

Como enseguida advertí que el primer aludido era el Dr. Kornblihtt, me fue fácil deducir que usted me reservaba el otro rol. Lo que me obliga a clarificar amablemente lo que considero un error de información. Y es que de muy joven fui militante radical, en efecto, guiado por mi padrino político, el entonces senador Luis Agustín “El Bicho” León. Y en la Universidad Nacional del Nordeste milité en la Federación Universitaria hasta que en 1970 me acerqué al peronismo, que abracé antes del primer regreso de Perón. Fui delegado sindical en la Editorial Abril durante varios años, milité en el Bloque Peronista de Prensa y como tal participé en 1973 de la fundación de la JTP (Juventud Trabajadora Peronista). 

Durante mis nueve años de exilio en México trabajé en la Comisión Argentina de Solidaridad (CAS) donde integré la Comisión Directiva en representación de la Lista 1 Peronista. Afiliado al PJ desde 1973, renuncié en 1985 firmando un documento junto con un nutrido grupo de intelectuales. Desde entonces soy un ciudadano orgulloso de mi prosapia radical y linaje peronista, que ahora, como miembro de El Manifiesto Argentino, trabaja para ensamblar la necesaria confluencia de militantes radicales, peronistas, socialistas y de toda extracción y convicción nacional y popular.

Como ve, Señora, ni radical ni peronista –ni tampoco “intelectual UltraK” como me etiqueta Clarín de vez en cuando– simplemente acompañé desde el llano las mejores políticas de Néstor y las suyas con lealtad y, es cierto, con mucha autonomía. 

Aprovecho estas líneas para clarificar, como simple argentino orgullosamente nacional y popular, a los Servicios que, pobres, ahora tienen sobrecarga de trabajo. 

Suyo, cordialmente.