"Yo gano 12 mil dólares, manejo un Mercedes Benz y vivo en un castillo. Solo un boludo se quiere ir de ahí. Y yo me quería ir de ahí", dijo en medio de un llanto el retirado embajador en Ecuador, Luis Juez, quien explicó que extrañaba a su familia y a sus amigos. Su salida de la embajada en Quito se dio tras la fuerte protesta del gobierno ecuatoriano por las declaraciones de Juez, quien al justificar su llegada tarde al búnker macrista el pasado 22 de octubre dijo que tuvo que cambiarse la camisa "para que no digan que este mugriento se ve que agarró hábitos ecuatorianos".

En una entrevista con un canal cordobés, también se quejó por no haber sido perdonado por sus dichos. "Hace 20 días que estoy pidiendo disculpas. La disculpa es inmediata, espontánea, instantánea. Te abrazo, me perdonás", opinó y se autodefinió: "Soy franco, soy sincero, soy torpe".