Las abogadas del Cels explicaron que los cinco funcionarios del Borda que no fueron procesados por la jueza Wilma López “están con una resolución judicial de falta de mérito porque no hay prueba suficiente para dictarles el procesamiento”. En consecuencia, la parte querellante mantiene la postura de “seguir investigándolos porque no es casual que esas  personas no pertenecíeran directamente al servicio en donde estaba Matías sino a los servicios de guardia y a los servicio de clínica medica del Borda”. Estos servicios “intervinieron en momentos en los que se produjeron distintas problemáticas de salud mental y de salud integral”. La investigación de estos cinco casos “de alguna manera es mas complicado por no ser los que estaban cotidianamente con Matias y por eso es necesario comprobar qué rol y qué función tuvieron en los hechos, porque no tienen la responsabilidad directa del día a día”. De todas maneras, podrían tener “una responsabilidad funcional por el lugar que ocupa clínica médica en la atención cuando una persona se descompensa”, como ocurrió con Carbonell. Estas cinco personas intervinieron en el proceso previo a la llegada de Carbonell al sector 14 22. Por la función que tenían y el lugar en el que estaban, los profesionales de clínica médica y de la guardia “tienen de alguna manera mayor facilidad para decir que no tenían nada que ver y que la investigación encuentre mayores dificultades para saber cual fue su rol” en los hechos.

En cuanto a la situación de los médicos psiquiatras y enfermeros procesados “sólo falta que la fiscalía decida notificar a todas las partes, y que cada una opine, pero eso está suspendido a la espera del resultado de un informe pericial informático que se ordeno en junio, sobre las computadoras del area de estadística”. Esa es el área que registra los traslados internos y los ingresos y egresos de pacientes. El análisis puede determinar el momento del traslado interno de Matías del servicio 14 22 justamente hasta clínica medica, para entender cuanto tiempo intervinieron los médicos de este sector. Las abogadas del Cels consideraron que es “una vergüenza que todavía no se pueda elevar a juicio porque es una pericia simple, que consta de analizar un disco rígido”.