El Frente Progresista ya lo decidió. No obstaculizará al PRO y dejará que se quede con el sillón más pesado del Palacio Vasallo. Se lo reconoció la concejala Verónica Irizar a Rosario/12. "Siempre hemos respetado la primera minoría, le corresponde a ellos ahora", anticipó la socialista. Pero el macrismo tiene dificultades para homogeneizar su bloque, no zanjó su interna en Rosario y todavía no tiene un nombre que reúna, en principio, el apoyo unánime de los legisladores propios. El ganador de las elecciones, Roy López Molina, no ocupará ese puesto. El peronismo, que rosquea para forjar un interbloque, se esperanzó con colocar a Osvaldo Miatello en la presidencia, incluso con el apoyo de Ciudad Futura, pero ya huele un acuerdo entre el PS y el PRO.

El futuro Concejo de Rosario, el que nacerá el próximo 10 de diciembre y crecerá durante dos años, ordenará la fragmentación que se impone actualmente. Habrá nueve amarillos, siete frentistas, seis justicialistas, cuatro de Ciudad Futura y una representante del Frente Social y Popular. Se prevén negociaciones más ordenadas y un intento de cada partido por achicar las distancias y evitar el internismo. La sesión preparatoria para elegir las nuevas autoridades se realizará el miércoles 29 de noviembre y, por lo pronto, ya se sabe que la victoria electoral de Cambiemos y la magra performance del oficialismo repercutirán en el reparto de cetros.

Primer acto. Al ir hacia un esquema de interbloque de seis miembros, el peronismo hizo cuentas y se entusiasmó con quedarse con la presidencia. Propuso el nombre del respetado Miatello y sumó voluntades en Ciudad Futura, pero se precisaban sí o sí los apoyos del oficialismo. Nunca hubo diálogo con el socialismo para analizar la chance. "Hay que definir con quien el socialismo va a querer gobernar", le dijo Miatello a Rosario/12, quien admitió que se tiró su nombre sobre la mesa del bloque justicialista, aunque en los últimos días observó que "puede haber un nuevo acuerdo" entre socialistas y macristas. No está errado, aunque cree que ese vínculo "no le ha dado resultado" al progresismo, pero "evidentemente sí" al PRO.

Segundo acto. Irízar confirmó las sospechas de Miatello y apeló a una "regla no escrita" que impera en el Vasallo: la presidencia le corresponde a la primera minoría, y entonces le corresponde a un amarillo. La ex secretaria de Hacienda habló de "esquema de gobernabilidad" y de que también hay que discutir "la composición de las comisiones", sobre todo aquellas que son clave para los intereses del Ejecutivo. Pablo Javkin será el "coordinador" del interbloque y María Eugenia Schmuck, muy crítica del socialismo, está "consolidada" en el grupo legislativo del oficialismo. Irízar dijo que el socialismo "reconoce el resultado electoral" y "sería contra natura ir a un esquema que no los tuviera en cuenta y no darle la autoridad que les corresponda". Por otro lado, admitió que hubiera sido "muy forzado" cerrar con el peronismo porque en temas álgidos recientes como el endeudamiento o aumento del boleto de transporte urbano "siempre ha tenido una posición muy dura".

 

“El socialismo tiene que definir con quién querrá gobernar, y eso se verá ya en la sucesión”, dijo el peronista Miatello.

 

Juan Monteverde, líder de Ciudad Futura, admitió que Miatello presidente era una opción atractiva. El concejal reveló que le pidió a la intendenta Mónica Fein que no confíe nuevamente en el PRO y se acerque a otros sectores de la oposición. "Es un error garrafal, dependía de una decisión de ella, podíamos generar una alternativa diferente", avaló, aunque reconoció que "todo indica que (PS y PRO) van a repetir". Monteverde, muy duro con el Frente, dijo que la elección de la presidencia es "la última oportunidad" que tiene el socialismo de demostrar "que quiere cambiar algo para no entregar la ciudad definitivamente". "Prefiere perder la ciudad en manos de la derecha antes que cambiar determinados aspectos del modelo de ciudad", sentenció.

Con el socialismo dispuesto y decidido a concederle el puesto mayor del Vasallo al PRO, asoma una cuestión no menor. Lejos de aniquilar las divisiones internas, la victoria en las PASO de López Molina sobre Ana Martínez sostuvo las diferencias. Por ende, el macrismo rosarino tiene problemas para encontrar un nombre que agracie a los nueve integrantes. "Con Anita no se sabe qué va a pasar", blanqueó un operador amarillo. La diputada nacional no acepta por ahora ingresar al esquema político que lidera Federico Angelini a nivel provincial y tiene a López Molina, Carlos Cardozo y Gabriel Chumpitaz como referentes en el Concejo. "Parece que las PASO no zanjaron la interna, no tienen nada cerrado", describió un edil de otro partido.

Chumpitaz aseguró que "no hay nada cerrado con nadie aún", pero confió que le propusieron ser presidente. "Es un lugar que permite crecimiento, pero aún no he decidido, ya que me interesa mucho continuar con el trabajo que vengo haciendo en los barrios de lunes a lunes", señaló. Con la intendencia en la mira, es la misma razón por la que Roy no quiere el cargo máximo del Legislativo. Es que es un lugar de mucha exposición y le restaría tiempo para otras tareas indispensables para su carrera al 2019. "Creo haber hecho un buen trabajo como concejal desde la producción legislativa hasta la participación en temas destacados de la ciudad", se  entusiasmó Chumpitaz. Pero al estar tan asociado a Angelini quizás no recibe la bendición de Martínez y aliados. Por ese motivo, otra opción es Alejandro Roselló. Cercano a Angelini, pero no leal cien por ciento, puede ser la llave para destrabar el entramado macrista. Además, tiene buen diálogo con todas las bancadas, "Varios están tirando su nombre", comentó un concejal.

Él habló con Rosario/12 y afirmó que "nombres no hay", pero no pudo esconder que "hay que seguir manteniendo conversaciones en Cambiemos". Roselló confía que "en los próximos días" se resuelva el brete. "Siempre hemos tenido un diálogo razonable con el socialismo, hemos garantizado la gobernabilidad, será una decisión interna ver cuál es la mejor opción para hacerse cargo de esa responsabilidad", cerró.