El bajista, cantante y guitarrista británico Greg Lake, quien integró el trío Emerson, Lake & Palmer, considerado uno de los padres fundadores del rock progresivo, murió el miércoles a los 69 años, en Wimborne Minster, Dorset, Inglaterra, a consecuencia de un cáncer, según informó su manager. Antes de dejar su apellido en el trío, Lake también había hecho historia como miembro de la banda King Crimson en su primera época. “Ayer perdí al mejor amigo en una larga y dura lucha contra el cáncer”, escribió Stewart Young en la web oficial del músico. 

Nacido en la ciudad costera de Bournemouth en 1947, Lake se inspiraba en piezas clásicas de Paganini o el primer rock and roll estadounidense de Elvis, y se dio a conocer con canciones que hoy son clásicos como “In the Court of the Crimson King” o “I Believe in Father Christmas”. También con letra de Peter Sinfield (otro de los fundadores de King Crimson), el tema denuncia la gran faceta comercial de la navidad.

Los comienzos de Lake en la música fueron junto a su compañero de escuela Robert Fripp, justamente en King Crimson. Lake grabó como bajista y vocalista en el primer disco de la banda (que lleva el nombre de su tema, In the Court of the Crimson King, editado en 1969); allí fue también compositor y productor. Llegó a participar en el segundo disco (In the Wake of Poseidon, editado al año siguiente), cuando ya estaba casi fuera del grupo y trabajando en el trío con el tecladista Keith Emerson (procedente de The Nice) y el bajista Carl Palmer (que venía de Atomic Rooster).

Emerson, Lake & Palmer fundó de algún modo el ideario progresivo en la música, y en particular en el rock, expandiendo la canción a un campo de experimentación e improvisación, a la vez más elaborado y más espectacular. Lake asumió la figura del cantautor y poeta en un grupo que se hizo famoso mostrando virtuosismo instrumental, composiciones laberínticas y largos solos. La primera etapa de esta mítica banda duró una década, hasta 1979. Hubo un regreso entre 1991 y 1998, y un breve reencuentro en 2010.

“La mejor música se hace por amor, no por dinero”, había escrito Lake en su web. El exguitarrista de Genesis Steve Hackett lo despidió en Twitter: “La música agacha la cabeza para lamentar la muerte del gran músico y cantante Greg Lake”. Más allá de la marca que había dejado en Emerson, Lake & Palmer, el cantante y bajista siguió su carrera solista, y entre 1981 y 2002 grabó siete discos. También colaboró brevemente con Asia, creado en 1981 como un “súper grupo”: sus miembros formaban parte de Yes, King Crimson, Emerson, Lake and Palmer y The Buggles. Surgida en una época en la que varias de las principales bandas de rock progresivo británico estaban estancadas o envueltas en rumores de separación, la “superbanda” incluyó a gente como el bajista John Wetton y el guitarrista Steve Howe, Geoff Downes y Carl Palmer.

En marzo pasado, se había suicidado en California su compañero de grupo y amigo, el pianista Keith Emerson. Junto a él y Palmer, y también en sus incursiones solistas, Lake dejó un legado hecho de rock y jazz, música contemporánea y clásica, incluidos hitos como “From the Beginning”.