Sin definir un plan concreto de inversiones, como lo había solicitado el Ministerio de Trabajo provincial, no hubo avances en la audiencia realizada ayer por el conflicto laboral en la planta de Unilever de Villa Gobernador Gálvez. El encuentro fue presidido por los ministros de Trabajo, Julio Genesini, y de la Producción, Luis Contigiani (foto), en el marco de la conciliación obligatoria por los 65 despidos dispuestos por la empresa. "En el fondo del conflicto sigue todo igual, más allá de algunos anuncios sobre posibles inversiones, la empresa confirmó que van a cerrar la línea de producción del jabón Dove, atribuyéndolo a la pérdida de volumen del mercado interno y a la importación", señaló el abogado del sindicato de Jaboneros, Carlos Zamboni. Contigiani, a partir de los datos aportados por el Observatorio de Importaciones, precisó que en los últimos dos años se importó un 340 por ciento de jabones de tocador, y un gran porcentaje fue importado por Unilever. En ese marco, el Ministerio propuso la evaluación de la situación de la firma, a partir de una comisión tripartita. Desde que comenzó el conflicto, unos 30 trabajadores aceptaron desvincularse de la planta. Los trabajadores y el gremio advierten que la empresa va a continuar achicándose, va a producir menos e importando más. En ese escenario, el temor es que cierre definitivamente. "Seguimos trabajando en la búsqueda de una solución apostando al diálogo social", indicó el ministro Genesini al término de la audiencia, en el que se fijó una nueva reunión para el 30 de noviembre.