A pesar del apoyo pleno del Gobierno al grupo Albatros de la Prefectura, la autopsia del joven Rafael Nahuel, asesinado el sábado en Villa Mascardi, confirmó que fue atacado por la espalda y que el proyectil era de 9 mm, utilizado por las fuerzas federales. 

El examen encargado por la Justicia reveló que la bala de plomo ingresó por el glúteo y se alojó en el tórax, lo que sería un indicio de prueba de que Rafael estaba agachado en el momento en que fue atacado por detrás.

El disparo atravesó órganos vitales, lo que ocasionó una hemorragia interna en el cuerpo del joven.  

Tras el ataque de los prefectos, Fausto Jones Huala y Alejandro González bajaron hacia la ruta con Rafael en gravísimo estado. Ambos fueron detenidos y Rafael no llegó a recibir atención médica.