La que comenzó ayer es una semana de presentaciones importantes en relación al Complejo Teatral de Buenos Aires (CTBA), que agrupa a los teatros públicos de la Ciudad. Hoy, su director, Jorge Telerman, anunciará la temporada 2018 de cada institución, algo esperado sobre todo porque se dará a conocer la primera programación de año completo para el Teatro San Martín luego de su reapertura, ya que este año los espectáculos comenzaron recién en junio. Por otro lado, y en vistas a la poquísima cantidad de mujeres que habitan y trabajan en esos teatros, la legisladora porteña Andrea Conde (FpV) presentará el viernes el primer proyecto de ley que pide por la paridad de géneros en la actividad teatral pública, con el foco puesto justamente en el CTBA. 

La idea del proyecto de ley surgió luego de analizar porcentualmente la participación de las mujeres en las diecisiete obras estrenadas y publicadas durante este año en el complejo teatral, contemplando solo teatro nacional para adultos (es decir, dejando afuera otras ramas como los títeres y el ballet). De ese análisis se obtuvieron algunos datos preocupantes, como que sólo el 20 por ciento de las obras estuvieron dirigidas por mujeres (todas en el Teatro Regio) y que el 94 por ciento de la dramaturgia estuvo en pluma de varones, exceptuando un solo texto que fue escrito por una mujer. Por otro lado, la única área donde las mujeres superaron en cantidad a los varones fue en la de vestuario, mientras que fueron menos, además de en las mencionadas, en diseño sonoro, escenografía, iluminación, música original y actuación dentro de las obras. Por todo esto, el 64 por ciento de las contrataciones fueron a varones; sólo el 36 por ciento a mujeres.

“La historia siempre fue contada por varones y vemos que el relato de los pueblos también se escribe en las artes. Allí la mirada de las mujeres quedó mayormente oculta y la de otros géneros, más. Por eso proponemos una ley que permita recuperar y poner en escena los relatos de las mujeres y géneros no binarios que hoy quedan relegados y también su participación en todos los roles. No pueden seguir siendo solo los varones los que cuentan la historia”, adelantó a PáginaI12 la legisladora, que el viernes presentará públicamente este proyecto junto con otro similar que atañe al Bafici. 

En concreto, el proyecto de ley propone “garantizar la real participación de las artistas y gestoras culturales mujeres y de géneros no binarios en el ámbito del CTBA, en todas sus áreas, programas y actividades”. Para ello, entre sus artículos figuran cambios para las contrataciones (al instar al CTBA a garantizar un mínimo del 10 por ciento de las contrataciones para personas de géneros no binarios y la paridad de géneros femenino y masculino), para la programación (ya que se propone que un mínimo de 50 por ciento de los roles de dramaturgia y dirección en la programación general sean ocupados por mujeres, lo mismo que un mínimo de 40 por ciento en la dirección), y hasta para la nomenclatura (porque exige al complejo que adecue los nombres de los teatros, las salas y los espacios experimentales en el transcurso de dos años de aprobada la ley). También se está estudiando el tema de los mandatos, con la posibilidad de garantizar la alternancia de géneros en la dirección del complejo y de cada uno de los teatros.

En el Teatro San Martín, el más importante dentro de la estructura del complejo creado en el 2000, sólo entre mayo y noviembre de 1971 hubo una mujer como directora artística, la actriz Iris Marga, pero nunca en la historia una estuvo al frente de la dirección general. La misma disparidad ocurrió en el resto (el Regio, el Sarmiento, el de la Ribera y el Presidente Alvear, que ¡sigue cerrado!), aunque vale decir que desde que asumió Telerman, sin embargo, tres de los cinco teatros están hoy comandados por mujeres directoras. Ellas son Eva Halac, Diana Teocharidis y Vivi Tellas.

Aun si la programación que Telerman anuncie mañana tenga mayor porcentaje de mujeres en las áreas de dirección y dramaturgia que las de este año, el proyecto se presentará igual a modo de reparación histórica. Por eso mismo, de aprobarse, se contemplará un plan de adecuación a cinco años y se exigirá la publicación de un informe anual que justifique el cumplimiento de los puntos del proyecto, que deberá ser público y difundido a través de la página web oficial del gobierno de la Ciudad. “Muchas mujeres ocuparon lugares muy importantes y dieron las grandes batallas de la historia, sin embargo muy poco se reproducen sus miradas. Hay que romper con la idea de mujer que acompaña pero no lidera”, enfatiza Conde.