Como suele ocurrir ante cada aniversario significativo, La Cotorra encaró la conmemoración de sus diez años de historia con un precepto claro: festejar. Un concepto que terminó convirtiéndose en eje de su nuevo espectáculo, La celebración, donde proponen un recorrido por diversos ritos sociales. Con esa propuesta, la murga rosarina llegará hoy a las 22 al Teatro El Círculo (Laprida y Mendoza).

"Todos tenemos algo para festejar. Cualquiera de nosotros como grupo de personas de alguna forma compartimos la devoción por algo", sintetiza Fernando Lingiardi, integrante de la compañía que, desde los códigos característicos de la murga de estilo uruguayo, propondrá un repaso por distintas instancias de festejo. "Podemos pasar de una fiesta infantil a una reunión de familia o a una fiesta retro para recordar lo que nos pasó con la intención de no repetirlo (más allá de que estamos repitiendo algunos tropiezos como sociedad). Hasta en un funeral mismo se puede festejar la vida de quien vivió tanto tiempo. Por ahí fuimos con la línea argumental y el concepto del espectáculo", repasa Lingiardi.

Y amplía: "Hay una oportunidad de mostrar varias festividades en un mismo salón de fiesta, donde todos llegan a una fiesta diferente. Cada cual vive su propia fiesta y al final de cuentas se darán por enterados que la motivación es la misma, celebrar la vida. Siempre con la sátira y pasando por ese tamiz que tiene que pasar para que se vincule al género de murga, con algo de reflexión, algo de crítica, tratando incluso de meter más humor que en otros espectáculos".

Lo político, claro, también entra en juego, según concluye el murguista: "Nos da la sensación de que más allá de algunos discursos oportunistas con la sociedad, muchos siguen haciendo su fiesta. No nos incluyen como sociedad a una fiesta general, sino que la terminamos sufriendo. De ahí un poco el punto de partida para lo que puede suceder hoy día, pero también referenciando cuestiones que tienen que ver con lo político que ya vivimos. Porque sin embargo, otra vez y sin darnos cuenta, terminamos bailando al ritmo de los otros".