El desafío que tiene Boca por delante será resolver la ausencia de algunas figuras emblemáticas, para poder afrontar tanto el torneo local como el comienzo de la Copa Libertadores. El primer examen lo dio ayer ante Arsenal, ya no sólo sin Gago ni Benedetto, sino que a ellos se sumaron los suspendidos Goltz y Pablo Pérez. Con algunos jóvenes y varias improvisaciones, el equipo pudo vencer a Arsenal para cortar la racha de dos derrotas seguidas, y de esa manera seguir en la punta del campeonato junto a San Lorenzo.

El chico Vadalá cumplió con la responsabilidad del puesto de centrodelantero, al convertir el primer gol de la tarde a los 34 minutos del primer tiempo. El joven, de físico pequeño, tuvo la tarea difícil de luchar con los marcadores centrales visitantes, que con una mayor contextura física lo controlaron bastante. Pero en la única que pudo escaparse, Vadalá definió tocando la pelota al primer palo, luego de un envío del colombiano Cardona desde la derecha.

Cardona fue precisamente el que marcó el segundo gol, ya en tiempo de descuento, con un gran resolución pegándole a la pelota con el pie izquierdo, ante la falta de reacción de Santillo. El desempeño del colombiano es curioso: la gente le reclama su falta de despliegue, pero lo aplaude cuando busca a sus compañeros con pases precisos, o cuando ejecuta con sabiduría un tiro libre. A la salida de una acción detenida estuvo cerca de convertir otro gol, pero la pelota se fue apenas arriba del arco.

El técnico Barros Schelotto tuvo que recurrir a jóvenes como Bouzat y Lamardo en la segunda parte, ante la falta de hombres de experiencia. Otro que también estuvo en el banco de suplentes, por primera vez, fue Mateo Retegui, el hijo de Carlos, el técnico del seleccionado argentino masculino de hockey sobre césped, campeón olímpico el año pasado. Entre ellos tratan de hacer olvidar a los goleadores ausentes, mientras se espera por la llegada de Ramón Abila y, posiblemente, de Carlos Tevez.

“A pesar de algunas ausencias importantes, lo ganamos bien. Y quiero destacar a dos jugadores como Lisandro Magallán, al que sabemos que vendrá a buscar Ajax de Holanda, y Guido Vadalá, que se ganó su lugar en la cancha como reemplazante de Darío Benedetto porque tuvo presencia, jugó un buen partido y estuvo muy oportuno en el gol”, argumentó Barros Schelotto luego del triunfo. 

Vadalá parece sacarle ventajas a Walter Bou y Oscar Benítez, que perdieron terreno en la estima del entrenador. El primero adujo una lesión para no jugar anoche, pero los médicos sostienen que está en condiciones. En el club sospechan que quiere irse al Tijuana de México, donde juega su hermano Gustavo, y donde ahora llegó a la dirección técnica Diego Cocca. Los tres poseen un representante en común: Cristian Bragarnik. En medio de todo eso, Boca pudo volver a reencontrarse con el éxito para seguir arriba de todos.