Las empresas low cost no quieren límites a la competencia en el mercado aerocomercial argentino y presionan al Gobierno para que elimine el tope mínimo de precios para pasajes, la única protección que queda para evitar un perjuicio mayor para el Grupo de Bandera (Aerolíneas Argentinas y Austral). En un acto en Aeroparque Jorge Newbery, con motivo de la presentación de su primer y único avión con el que iniciará sus operaciones en el país el mes próximo, la compañía Flybondi reiteró el pedido. Lo hizo a través de su CEO, Julian Cook, quien insistió en que el modelo que busca imponer en el país es “vender pasajes baratos con anticipación y subirlos para los que compran a último momento”. La eliminación de los mínimos les impediría a las low cost vender a un precio inferior a los actuales, como sucede en otras partes del mundo donde este tipo de compañías, de esta manera, eliminan toda competencia. El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, respondió que “la banda tarifaria va a ir bajando al estar congelada (medida en dólares)”. 

El Gobierno encaró una política de cielos abiertos y flexibilización de las condiciones laborales en el sector aeronáutico, con el objetivo de que arriben compañías extranjeras al segmento de bajo costo (low cost) a competir en precios. Sin embargo, esta estrategia complica la situación de la línea de bandera, cuya estructura de costos y oferta de servicios difiere con el de este tipo de empresas. Nueve de cada diez rutas que el Ministerio de Transporte les otorgó al primer puñado low cost se contrapone con rutas y frecuencias internacionales y de cabotaje que opera actualmente Aerolíneas y Austral.

Para intentar compensar parte del daño que provoca esa “competencia predatoria”, como habían sugerido la entonces titular de Aerolíneas Isela Costantini y los gremios del sector aeronáutico, se mantuvo la tarifa mínima a pasajes aéreos para vuelos de cabotaje. El tope máximo que también estaba vigente, fue eliminado por el macrismo. De esta manera, es la cartera de Dietrich la que estipula de manera periódica esos mínimos y las low cost no pueden rebajar más de un 20 por ciento los precios sobre esa tarifa testigo y aplicable sólo para algunos asientos en particular y no en todo el vuelo. 

El suizo directivo de Flybondi aprovechó el clima de festejos para volver sobre este límite que pretenden sortear. Ya los habían logrado compensar extendiendo las cuotas, pero quieren que sea eliminado. Cook, mientras rociaba ayer con champagne a los invitados desde la puerta del nuevo avión que bautizó como Nelson, en referencia a su perro, al que además llamó así en homenaje al activista sudafricano Mandela, le reiteró el pedido a Dietrich, presente en el acto. 

“Argentina es el único país en el mundo donde existe la banda mínima de precios, que no nos permite vender al precio que queremos vender. Nosotros podríamos vender a un 70 por ciento menos que los precios actuales de la banda mínima”, comentó Cook. “Necesitamos que saquen la banda para estimular el mercado”, agregó. Al respecto, el ministro sostuvo que “la banda tarifaria va a ir bajando al estar congelada”. “Ha bajado la mitad en dólares desde 2015 y como todavía tenemos un proceso inflacionario, al no modificarse en pesos va a ser más barata al bolsillo de la gente”, dijo el titular de Transporte.

No conformes con eso, el CEO de Flybondi reconoció que analizan otras opciones para reducir costos además de sumar más asientos en los aviones “como hace 40 años que se realiza”. Según explicó, un pasaje a Córdoba desde Buenos Aires costará 788 pesos más impuestos, pero Flybondi podría ofrecerlo a 300. Para ellos están analizando la posibilidad, si es que la legislación lo permite, de absorber los impuestos que deben pagar los pasajeros, para que la tarifa no se incremente más allá de lo que permite la banda mínima. Además, la compañía cobrará un extra por equipaje de hasta 25 kilos (entre 150 y 200 pesos), por refrigerio y para tener más espacio entre asientos. También sumarán servicios como seguros, alquiler de hoteles y autos.

La low cost es investigada por vínculos entre el vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, y el dueño de la compañía, Richard Guy Gluzman, dado que ambos eran socios en el fondo de inversión Pegasus, fundada por el funcionario de Cambiemos. Pese a la denuncia judicial, Transporte les adjudicó las 33 rutas solicitadas para volar en una primera instancia con cinco aeronaves.  Según confirmó Cook, la empresa comenzará a volar con una primera ruta a Córdoba el 3 de enero y espera transportar el año que viene 2 millones de pasajeros, lo que representa un 15 por ciento del mercado. Para 2021 el objetivo es alcanzar los 10 millones de pasajeros anuales, para lo cual anunció una inversión de 75 millones de dólares para la primera etapa.