La casa de los espíritus

El fotógrafo antioqueño de 33 años Santiago Mesa se pasó la última década fotografiando impactantes aristas de la violencia en su Colombia natal. Sin embargo, fue su propia experiencia con el deterioro de la salud mental durante la pandemia lo que lo impulsó a emprender una investigación que acaba de ganar el premio World Press Photo. Se trata de un tema latente en la sociedad colombiana pero muy poco conocido y con muy pocas conclusiones evidentes hasta el momento: las altísimas tasas de suicidios que existen en las comunidades de pueblos originarios en la actualidad. Y es que en Colombia, los departamentos amazónicos mantienen los índices de suicidio más altos del país. “En la ciudad uno tiene acceso a psiquiatras, medicinas y a apoyos. No todos, pero hay formas de llegar a ellos. Pero, ¿qué pasa cuando sucede en comunidades históricamente abandonadas y que no interesan al Estado? ¿Qué pasa cuando nadie llega allá?”, explicó Mesa sobre la serie que tituló Jaidë, palabra que significa “El lugar donde viven los espíritus”. La serie de fotografías aborda el tema de forma poco explícita, con escenas que tienen más que ver con pequeños momentos cotidianos que acompañan el duelo: casas en medio de una inundación, manos que peinan largas cabelleras, interiores a contraluz en medio de un paisaje tropical. Mesa accedió a la vida de la familia de una adolescente que se quitó la vida y de otra que sobrevivió, y fue notando que las distintas formas de concebir la vida, la muerte o el mismo acto de suicidio colisionaban con sus propias ideas preconcebidas y su propio proceso de reconstrucción después de una depresión. “Ellos tienen una cosmovisión muy diferente a la nuestra. Hablan de espíritus y de males, se curan con rezos, con bailes y trabajando la tierra. Es complejo querer entenderlo sin cambiar la mirada o queriendo ‘ir a salvarlos’. No tiene sentido”, apuntó.

El verano del cohete

Ha pasado muchas veces: un gato gordo se vuelve la persona más famosa de internet, la canción desconocida de una banda noise se convierte en tendencia de baile, o un hombre tomando jugo mientras monta su patineta logra comprarse una casa después de un video viralizado. Ahora, un anciano que recientemente se hizo famoso en redes sociales, gracias al contenido publicado por su nieta, acaba de recibir el encargo de su vida. Se trata de Roland Berry, un hombre jubilado que todavía se dedica a manejar vehículos de carga pero que en realidad le ha entregado la vida a su hobby de juventud: la artesanía en vitrales. “Las vidrieras son un arte en extinción, están literalmente en la lista de Heritage Crafts”, explicó Berry. “Es un poco una cruzada intentar que la gente se aficione a esto. El objetivo de mi vida sería que dejara de ser una artesanía en peligro”. La cosa es que, obra y gracia de la gran e insólita batidora que es internet, este arte para nada jovial tuvo un récord de 10 millones de visitas en Tik Tok. Y gracias a eso, no solo un montón de adolescentes se están interesando en este tipo de tareas, sino que hasta la mismísima NASA tomó el teléfono para hacerle un encargo al abuelo. Será Artemis I, el primer cohete del sistema de lanzamiento espacial, el que colgará en la oficina de Alabama cincelado en flamante vidrio de color por Berry. “Esta es una obra de arte que muestra el cohete más potente de Estados Unidos jamás construido”, declararon desde la NASA.

Poeta, rural y lesbiana

“Gabi. Gabriela Mistral. Era rural. Era lesbiana. Fue tiempo atrás. Tuvo que actuar. Para ganar. El premio Nobel”. Increíble pero cierto: esa es la letra de una canción punk chilena. Pertenece a la banda Horregias, fue pensado para hacer grandes pogos, pero podría evidenciar bastante bien la increíblemente actual tensión que Chile mantiene con su escritora más famosa. Se están cumpliendo 80 años de que Gabriela Mistral recibiera el Premio Nobel de Literatura y el gobierno de Gabriel Boric ha decidido homenajearla todo el mes con sendos festejos bajo el lema “¿Qué será de Chile en el cielo?”, una frase del libro Poema de Chile. Pero además, por primera vez se hará referencia pública a la identidad lésbica de la poeta. Consultada por la celebración, la Ministra de la Mujer Antonia Orellana dijo que desde su cartera se destacaría: “Su identidad de mujer rural y también como lesbiana. Personalmente me da mucho gusto que se estén tomando en cuenta aspectos de la vida de Gabriela Mistral antes dejados de lado”. Una frase que encendió un debate inmenso en la sociedad chilena previo a los festejos y que incluyó a políticos, intelectuales y personalidades de todo tipo. Mientras unos se indignan, otros quieren directamente citar a la Ministra al congreso por la iniciativa. Mientras, las cartas entre Gabriela Mistral y su última pareja Doris Dana, dicen algo así: “No tengo apetito para comer, después del banquete de anoche” o “Lo mejor no es comer avena, es comer Doris”.

Algunos collages más

Así como no muchos sabían que al señor de la noche, más conocido como Nick Cave, le encantaba modelar tiernas figuritas de cerámica en colores pastel, no muchos sabían que el adorado director Jim Jarmusch es fanático de hacer collages con papel de diario. “Llevo bastantes años haciendo estos collages mínimos con papel de periódico, y lo hacía sobre todo por una especie de evasión solitaria, una forma de escritura automática, pero reapropiándome de cosas visuales”, explicó el artista en el marco de una nueva exhibición que lo tiene mostrando en sociedad una serie de sugestivas imágenes recortadas. Allí se ven personas sin rostro haciendo distintas hazañas como modelar y bailar. “Me encanta el papel de periódico porque cuando era muy joven, mis padres me regalaron un microscopio y lo primero que miré fue el borde de un periódico roto. Era una selva de hilos. Fue muy impactante y todavía tengo esa imagen en la cabeza. La fragilidad del papel de periódico me atrae como sustancia táctil”, explicó el cineasta, que se la pasa hace años recortando ejemplares del New York Times, pero cuenta que también tiene sus épocas: hay algunas series exclusivamente fabricadas con periódicos en chino que conseguía en China Town. “Me encanta la idea de coger cosas de otros sitios y hacer algo distinto con ellas, por eso me encanta el sampling y el hip hop”, explicó. En 2021, Jarmusch debutó en el mundo del arte de tomo y lomo con una exposición llamada simplemente Some Collages en la galería James Fuentes de Nueva York, con una selección de obras que también han viajado por Francia, Hong Kong y Los Ángeles y con un libro editado por Anthology. Pero, por estos días, su segunda exposición formal Some More Collages –titulada con su seco y tierno sentido del humor– , acaba de inaugurar en la galería James Fuentes de Los Ángeles. “La exposición anterior consistía en reapropiarse de cosas y reemplazarlas, sobre todo las cabezas. Las nuevas que he estado haciendo durante el último año son un poco más sombrías e implican la eliminación de lo negro. Son una especie de sensación diferente. Pero no las analizo. Son lo que son”, explicó Jarmusch. “Me gusta más mi nueva muestra que la anterior, pero no miro atrás en nada de lo que hago. Por ejemplo, una vez que mis películas están terminadas, han llegado a un público que paga, nunca vuelvo a mirarlas. Creo que E.E. Cummings dijo que se puede entender el poema sin saber lo que significa. Eso es cierto probablemente en todo mi trabajo”.