“… No olvide, será por eso que aunque yo rezo no creo en el perdón, si en el destino que nos arrimo..” (R. Iorio)
Cuando los grupos de tareas de la dictadura allanaban las casas donde convivían chicos para secuestrar, desaparecer y asesinar, lo hacían siempre de madrugada. No era casualidad, era un método que les garantizaba que hubiera niños presentes, lo que hacia mas vulnerables a sus padres y facilitaba la tarea. El objetivo de la dictadura fue implementar un modelo de país para el cual necesitaban un disciplinamiento social absoluto. Cuando hablamos de terrorismo de estado no es un eufemismo, es una definición. La persecución de los genocidas no terminaba en el secuestro, tortura, asesinato y desaparición de una persona, se extendía a toda la familia con robos, detenciones, persecución, amenazas, exilio y también nuevas desapariciones.
En medio del terror había niños y niñas. Bebes recién nacidos, chicos de 2 años, de 5, de 7, de 11. No eran solo los hijos de alguien, eran personas. Personas con cuerpos pequeños, con ojos que miraban álbumes de figuritas, dibujos animados, grupos de uniformados reventando las casas, oídos pequeños con canciones, relatos de futbol, puertas rotas a patadas, disparos, granadas. Niños y niñas, personas que aprendieron temprano, como un juego, a usar nombres falsos, que estuvieron solos en sus casas durante días, que fueron presos y detenidos durante semanas, meses, que pasaron por cárceles y campos de concentración, que fueron torturados, desterrados, que completaban álbumes de figuritas, jugaban al futbol y saltaban el elástico.
Cuando se fundó la agrupación HIJOS, esas personas empezábamos nuestra vida adulta. En esa comunión entendimos con profundidad que nuestras historias individuales eran parte de una historia colectiva, no había forma de entender la niñez que nos atravesaba si no era desde la discusión y sobre todo desde la acción política y no había forma de discutir y de accionar políticamente sin la intensidad de esas historias.
En ese gran quilombo multitudinario y caótico que fue HIJOS en sus primeros años logramos sintetizar puntos importantes. Los principales, a mi entender, fueron: reivindicar la lucha de nuestros padres por una sociedad mas justa (así, directo, sin vueltas, peleaban por un país para todos, se los llevaron por un país para pocos, después analizamos aciertos y errores, contextos o matices) y pelear para derrotar la impunidad, no solo denunciarla. Era el rey desnudo, no queríamos solo descubrirlo, queríamos que rodara la cabeza. Tomamos las consignas históricas de "no olvidamos, no perdonamos", y le agregamos "no nos reconciliamos". Fuimos a las casas de los genocidas libres por las leyes de impunidad y los señalamos: acá vive un asesino. Nos reprimían, nos armaban causas judiciales, siempre volvíamos. Éramos las mismas personas, nuestros cuerpos ya no eran de niños.
Salimos del lugar de víctimas, enfrentamos al poder y golpeamos el terror.
El gobierno de Néstor Kirchner tomo reivindicaciones del movimiento popular y las convirtió en política de Estado, entre ellas las nuestras. Dijo: "formo parte de una generación diezmada" y anuló las leyes de Obediencia Debida, Punto Final y los Indultos. Muchos compañeros y compañeras pudieron así atravesar el tiempo y el espacio, juntar las dimensiones, y desde esos ojos de niños, con voces de adultos, hablar en los juicios, dar testimonio y romper la impunidad.
De esa agrupación surgieron muchas experiencias, y es justo decir que hubo grandes diferencias y peleas en estos 30 años. De ese fuego inicial salieron agrupaciones, músicos y poetas, escritoras, artistas plásticos, periodistas, científicos, cineastas, dirigentes políticos de todo el arco del peronismo y la izquierda, laburantes y sobrevivientes, pero siempre, en todo momento y lugar por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio.
Fuimos y somos porque estuvieron las Abuelas, las Madres, los Familiares, las agrupaciones y partidos políticos, la militancia, los artistas, intelectuales, gremios y organizaciones en esta misma pelea, por eso nunca me gustó esa canción que dice "si ellos son la Patria yo soy extranjero", porque cada 24 de marzo me conmueve nuestro pueblo y pienso, "ellos son la patria, yo, con orgullo, argentino".
Memoria, Verdad y Justicia.
* ex militante de Hijos Capital