El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, volvió a Washington y tras los cánticos, las carcajadas y los abrazos, la Casa Rosada vivió el martes como se viven los días después de las fiestas: con resaca, los platos rotos y con las deudas por pagar. El martes, como si fuera poco, Milei amaneció con una carta de China. El gobierno del gigante asiático puso el grito en el cielo cuando