La Procuración de la Provincia de Buenos Aires dio a conocer el informe anual de homicidios dolosos, que da cuenta de una merma de más del 11 por ciento de este tipo de crímenes en los últimos cinco años.

Se trata de un trabajo que lleva adelante el equipo a cargo de Julio Conte Grand, que en un detallado texto da cuenta no solo del número de casos, sino también de sus causas, principales afectados y en qué lugares del territorio se produjeron, entre otros datos.

Con el objetivo de promover la transparencia institucional y el acceso a la información pública por parte de los ciudadanos, la procuracipon bonaerense publicó el Informe de Relevamiento de las Investigaciones Penales Preparatorias por Homicidios Dolosos correspondiente al año 2024 en el sitio web institucional del Ministerio Público de la provincia de Buenos Aires.

Los autores del informe aclararon que el mismo refleja los datos que surge de las investigaciones penales preparatorias a través de las que se investiga, al menos, un homicidio doloso, que fueran iniciadas en la Provincia durante el año pasado.

En concreto, a lo largo de 2024 se iniciaron 1.896 investigaciones por homicidios dolosas, de los cuales el 42,9 por ciento corresponden a hechos consumados, mientras que el 57,1 por ciento restante a “homicidios dolosos tentados”.

En términos comparativos, el Ministerio Público observó una disminución de los consumados con respecto a los del año anterior en un 1,0 por ciento. Al tiempo que señala también una disminución de los hechos del 11,4 por ciento en los últimos 5 años.

Así, la cantidad total de víctimas fatales fue de 848, resultando un 83,6 por ciento varones y 16,4 por ciento mujeres. “De conformidad con tales datos, la tasa anual de víctimas de homicidios dolosos consumados para la Provincia fue de 4,76 víctimas cada 100.000 habitantes”, agrega el informe.

Los móviles de los homicidios bonaerenses

El informe desglosa los móviles de los casos consumados, donde el 23,8 por ciento tuvo que ver con “conflictos interpersonales”, mientras que el 16,3 por ciento de los homicidios fue cometido en contexto de un robo.

El 11,5 por ciento del total corresponde a hechos de femicidios, es decir asesinatos de mujeres por razones de violencia de género; en tanto que el 8 por ciento fue cometido por agente de fuerzas de seguridad en el contexto de sus funciones.

Los datos indican, además, que el 7,1 por ciento de los hechos se cometió en contexto de comercialización de estupefacientes. Otro 5,8 por ciento se vincula con “legítima defensa” y, finalmente, el 5,7 por ciento tuvo que ver con casos de violencia en el ámbito del grupo familiar.

En el caso de las víctimas mujeres, el 70,5 por ciento de los móviles de los casos consumados tiene que ver con femicidios; dejando un 10,8 por ciento a las situaciones en ocasiones de robo.

En episodios con víctimas hombres, el 27,8 por ciento corresponde a conflictos interpersonales. En segundo término se encuentran aquellos vinculados a robos, en un 17,3 por ciento, mientras que aquellos cometidos por agente de fuerzas de seguridad en el contexto de sus funciones y/o alegando intervención ante un delito representan el 9,3 por ciento y los relacionados con legítima defensa representan el 6,9 por ciento.

El informe también marca la diferencia en los Fueros que cursaron las investigaciones por homicidios dolosos, siendo el Criminal y Correccional el que abordó el 91,4 por ciento de las causas, mientras que el 8,6 por ciento restante se tramitó en el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.

En relación al territorio, la Procuración marcó que “existe una notable diferencia” en la tasa de homicidios por región, dado que los departamentos judiciales del Conurbano, La Plata y Mar del Plata marcan que hubo 5,48 víctimas cada 100 mil habitantes, al tiempo que en los departamentos del interior el promedio es de 2,42 víctimas cada 100 mil habitantes.

Si bien el informe muestra que la tasa de homicidios fue en descenso en los últimos 5 años, esa marca se refleja en cada una de las regiones, aunque algunos departamentos tienen tasas “bastante más altas que el promedio provincial”, como es el caso de La Matanza que presenta una tasa del 8,11 y Moreno-General Rodríguez, cuya tasa alcanza 7,69 superando en ambos casos ampliamente la media provincial.