Por orden de la justicia federal Gendarmería llevó a cabo ayer cuatro allanamientos en Rosario. Uno de ellos, en una inmobiliaria que está ubicada en bulevar Oroño al 100 bis, Squadra Propiedades, y otro en una mutual céntrica, de donde se requirió información sobre clientes. Además, hubo procedimientos en dos unidades penitenciarias de Buenos Aires.
El operativo fue concretado por agentes de la Sección Delitos Económicos de Gendarmería, dependiente del Ministerio de Seguridad Nacional, por solicitud del fiscal Juan Argibay de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y del fiscal Franco Benetti de la Oficina de Narcocriminalidad del Área de Investigación y Litigio de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Rosario.
Por la causa, que es un desprendimiento de otro legajo federal por narcotráfico, también se hicieron procedimientos en las unidades penitenciarias de Devoto y Marcos Paz. En tanto, en Santa Fe se realizó otro allanamiento.
Según publicó el portal La Política online, la investigación que conduce a la inmobiliaria Squadra de Oroño 141 bis tiene origen en dos personajes violentos que llegaron desde la nada a adquirir departamentos en Puerto Madero, comprar autos caros e invertir en desarrollos exclusivos. Precisamente por la compra de una casa en Campo Timbó, un barrio exclusivo en Oliveros, a 50 kilómetros de Rosario, se hizo el allanamiento en Squadra.
Estos dos hombres son personas que aparecen como proveedores de cocaína. Uno es precisamente el que hizo la compra que motivó el allanamiento de este martes. Se llama Matías Andrés Bruzzoni. Es de Granadero Baigorria, y tiene 31 años. Según la pesquisa en 2020 no tenía bienes, pero que al momento de ser detenido en un departamento de Puerto Madero había comprado inmuebles, camionetas de lujo y precisamente la vivienda en Campo Timbó.
Junto a Bruzzoni habían detenido a Marco Leonel Gutiérrez, un hombre de 33 años, también de Baigorria, que en su faz formal manifestaba dedicarse a la compraventa de vehículos, detenido en un domicilio de Capitán Bermúdez. En 2020 Gutiérrez fue condenado a una pena de tres años de ejecución condicional por un hecho en Fray Luis Beltrán donde murió asesinado Nahuel Oliva, de 22 años, en un incidente que se vinculó al narcotráfico. Le atribuyeron haber ocultado al autor material del hecho que es un chico de 17 años. Se le imputó encubrimiento pero lo presumieron instigador del crimen.
En diciembre del año pasado hubo un juicio abreviado a catorce personas, en el que Bruzzoni fue condenado a seis años de prisión y Gutiérrez a cuatro. Ahora por el camino que permitió las inversiones hay una pesquisa colateral que llevan el mismo fiscal federal Benetti junto a su colega Juan Argibay Molina de la Procuración Contra el Lavado de Activos (Procelac). Por este legajo se hicieron los allanamientos de ayer, según La Politica on line con la firma de Hernán Lascano.
Hay un personaje vinculado especialmente a Gutiérrez que se llama Eber Ramos. Es otra persona que tuvo un crecimiento económico vertiginoso conectado a los negocios de la droga que pudo llegar al juicio mismo juicio abreviado que Bruzzoni y Gutiérrez. Pero no le tocó esa suerte.
Eber Ramos era un simple vendedor barrial junto a su grupo familiar que junta una montaña de plata. Escala desde ser delivery en su casa hasta multiplicar los puntos de venta que controla. Apenas en dos años a partir de su arranque pasa a moverse en un BMW y quema fajos de billetes día por medio en el casino. Es un muchacho que, según la pesquisa, perdonaba deudas a clientes que le compraban sustancia rutinariamente, pero exigía a cambio que pusieran quioscos para él. Terminó siendo una de las tres personas brutalmente asesinadas a machetazos en una casa de Capitán Bermúdez, a 5 kilómetros de Rosario, el 13 de enero de 2024 por dos sujetos que llegaban a venderles dólares. Para el momento en que lo mataron lo habían intentado detener tres veces. Tenía 25 años.
Para los investigadores la prueba irrefutable de que Matías Bruzzoni era el proveedor de la banda criminal aparece el 19 de julio de 2021. Ese día la Policía Federal siguió a Eber Ramos desde su casa hasta un lugar donde se encontró con Bruzzoni y le entregó una mochila. Allí estaba el dinero por una provisión de drogas. Ese mismo día Bruzzoni conducía en una camioneta Lifan, AC-132-NB, que estaba a nombre de un tercero. Uno de los autorizados a conducirla era Marco Gutiérrez. Los fiscales sostenían que la camioneta pertenecía a Gutiérrez y la entregó a Bruzzoni como pago de un cargamento. Fuentes de la Justicia Federal dijeron que es prematuro establecer si la inmobiliaria tiene algún tipo de responsabilidad penal en este caso. Lo que hay en investigación es la compra de un terreno de un grupo narco. No alcanza por ahora para implicar a nadie de Squadra.