Una bebé recién nacida debió ser hospitalizada en la Maternidad Martin tras sufrir quemaduras en una pierna, en un incidente ocurrido con un electrobisturí durante la cesárea. El hecho se dio en el Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo y fue denunciado públicamente por Diana, su madre, que también sufrió lesiones luego del parto. La bebé fue sometida a una primera operación para limpiar la quemadura y la familia teme que la herida deje secuelas en su movilidad. En el relato de los hechos, la madre también señala que desde el equipo médico apuntaron a la falta de elementos e instrumentos acordes para realizar distintas prácticas. Sin referirse a este caso en particular, desde el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus) volvieron a denunciar la falta de recursos humanos, insumos y medicamentos en los hospitales públicos de la provincia.
El hecho ocurrió este lunes por la mañana, en el efector público de San Lorenzo. Según denunció la familia, durante la cesárea los médicos sacaron a la bebé de la panza y la apoyaron sobre las piernas de la madre, porque tenía dos vueltas de cordón umbilical sobre su cuello. “En ese momento se empieza a sentir olor a carne quemada y era porque se habían olvidado el electrobisturí prendido sobre mi pierna, lo que hace que le queme la piernita a ella”, contó Diana en Radio 2.
En un principio, la noticia que tuvieron los padres es que se trataba solo de una quemadura. Sin embargo, algunas horas después la familia fue informada de que la bebé debía ser derivada a Rosario. “Nos dicen que ellos no podían operar esa herida ahí. Cuando llegamos a la Maternidad Martin el lunes a la tarde, ella con apenas horas de vida, me avisan que la iban a ingresar a una cirugía con anestesia total para la limpieza de la herida, que le agarra casi la mitad de la pierna”, relató.
Los padres pudieron acercarse a neonatología recién después de esa operación. “Ella está entubada porque tuvieron que ponerle calmantes fuertes, entonces necesitaba ayuda para respirar”, explicó Diana y agregó: “Algo que nos informan es que es probable que esta no sea la última cirugía. Están viendo de ponerle injertos de piel en la pierna y después hacer una rehabilitación por su movilidad, porque la piel puede quedar un poco tensa y con movilidad reducida. Puede que no, pero están las posibilidades, porque es grande la quemadura, no es algo superficial”.
La madre también explicó que la bebé ya no está entubada y puede respirar por sí misma, mientras el equipo médico sigue atento su evolución. “Es una nena que nació sana, que tenía que salir de ahí e irse a su casa con sus hermanos y su papá. Y ahora nos encontramos con que no sabemos cuántos días va a estar internada, ni qué secuelas puede llegar a tener”, lamentó.
Los padres también denuncian que no tuvieron demasiadas respuestas del equipo médico respecto a lo que había sucedido durante el parto, en el efector sanlorencino.
“El médico se acercó a último momento. Dijo que lo único que podía decir era que el Estado no le manda herramientas y por eso ellos tienen que usar tantas veces el bisturí que es descartable, y que a veces falla. Dijo que lo sentía, que fue un accidente, pero no dio más explicaciones”, contó.
La mujer añadió: “Tuvimos que pedir mucho para que él se acercara porque no lo hacía al principio. Se acercó recién a la tarde y se retiró porque le entraba una llamada de teléfono. Era más importante eso que mi nena que estaba ahí”.
La situación en Salud
El recorte presupuestario en el sistema de salud es algo que viene siendo denunciado por los distintos gremios vinculados a la sanidad. Sin referirse a este caso en particular donde el relato de la familia apunta a una mala praxis médica, desde Siprus remarcaron que las dificultades siguen existiendo y los problemas a la hora de realizar prácticas médicas se profundizan en los hospitales públicos de la provincia. “Faltan insumos y medicamentos para poder brindar la atención que corresponde a la población”, resumió María Fernanda Boriotti, referente de Siprus, consultada por Rosario/12.
La dirigente gremial indicó que los faltantes no son continuos, sino que se dan por períodos, y apuntó al “desguace” que se viene dando en el Ministerio de Salud de la Nación: “Faltan medicamentos, faltan pruebas de testeos, faltan mecanismos de prevención. Y en muchas situaciones uno está frente al paciente, la medicación no llega y los estudios que tienen que hacerse las personas demoran semanas hasta que se autorizan. Todo forma parte de una gran precariedad y un gran desgaste laboral al que estamos expuestos los trabajadores de la salud y que repercute en la atención al paciente”.
A su vez, por fuera de los elementos e insumos óptimos para la atención, Boriotti remarcó que en los hospitales también faltan recursos humanos. “Todos aquellos que se licencian y jubilan no son reemplazados como se debiera. Entonces, hay algunos servicios que están con el personal adecuado y muchos otros, inclusive en atención primaria de la salud, trabajando con déficit de personal. Esto es parte del ajuste del gobierno provincial”, expresó y agregó: “La precariedad en que se trabaja es algo que venimos denunciando desde hace mucho. Es una denuncia continua y no se ven respuestas”.
Por último, Boriotti indicó que si bien Santa Fe tiene sus particularidades, las malas condiciones de trabajo en Salud se repiten también en otras provincias: “Son problemáticas que se repiten en todo el país. La falta de recursos humanos, la migración de profesionales y las políticas de tercerización. Los salarios son muy bajos como si la idea fuera realmente avanzar hacia un desmantelamiento del sistema público de salud. Que en la provincia de Santa Fe un profesional esté ganando menos de 900 mil pesos es inaudito. Ni en los 90' tuvimos este nivel salarial”.