Al menos 25 personas murieron hoy y otras 49 resultaron heridas en un atentado frente a la catedral de la Iglesia ortodoxa de El Cairo, en el segundo atentado que sufre la capital de Egipto en dos días. Es el ataque más violento padecido durante los últimas años por la minoría cristiana copta, que representa aproximadamente un 10 por ciento de la población egipcia. Las autoridades afirman que, hasta el momento, ningún grupo se adjudicó el atentado.

Una bomba estalló en los monasterios de San Pedro y San Pablo mientras transcurría una misa en el complejo eclesiástico donde se encuentra la sede de la Iglesia cristiana ortodoxa egipcia y hogar de su líder espiritual, el papa Tawadros II.

El atentado se produjo dos días después de la muerte de seis policías en otro ataque con una bomba registrado cerca de las Pirámides de Guiza, en el oeste de El Cairo, que fue asumido por el casi desconocido grupo Movimiento de los Brazos de Egipto-Hasm.

El Papa Francisco condenó los ataques desde la Plaza de San Pedro del Vaticano : "Diversos son los lugares, pero por desgracia única es la violencia que siembra muerte y destrucción y única es también la respuesta: unidad en los valores humanos y civiles".