Paula Grinszpan y Lucía Maciel no llegaron al mundo el mismo año, sin embargo, algo de ellas nació al unísono: el deseo de dirigir. Sus cabezas están unidas como hermanas siamesas, las dos forman una criatura que comparte los pensamientos.
Si Paula se traba en una palabra, Lucía adivina lo que quiere decir. Le pone sonido a su silencio, pronuncia la palabra oculta y Paula confirma que Lucía la conoLas reinas