Sesionando en el día en que se cumplieron 110 años del genocidio armenio, el Senado de Salta rindió un homenaje a las víctimas de aquel crimen cometido por el Estado turco declarando de interés de esta Cámara el libro “Memorias de un Sobreviviente del Genocidio Armenio”, de Soukias Soukoyan

El libro fue escrito en primera persona, y relata lo vivido por Soukias Soukoyan junto a su familia, que terminaron viviendo en la Argentina. 

Un nieto del autor, el periodista de Salta/12 Facundo Sinatra Soukoyan, residente en Salta, que fue el compilador y editor del libro, estuvo con su familia en el recinto en el momento en el que el senador Manuel Pailler (Todos) presentó el proyecto de declaración de interés, votado por unanimidad. 

Lo hizo leyendo textos referidos al genocidio. "Los 24 de abril resultan un día de recordación, reclamo y unión para la colectividad armenia alrededor del mundo", empezó. 

La noche del 23 al 24 de abril de 1915 fueron arrestados, trasladados y luego asesinados por autoridades del Imperio Otomano (actual Turquía), 235 miembros de la colectividad armenia, intelectuales y líderes comunitarios, en un intento por descabezar la cúpula de la comunidad.

Aquella fecha se toma como el punto de partida de un proceso genocida, cuyo objetivo central fue arrasar con las minorías que no se alinearan al mandato de homogeneización étnica que tenía trazado el nuevo Estado. Un millón y medio de armenios fueron asesinados en ese proceso. 

Los sobrevivientes "pudieron lentamente rehacer sus vidas gracias a las redes de solidaridad y a una inclaudicable pulsión de vida. Aquellos armenios dispersos por diferentes rincones del mundo conformaron lo que se conoce como Diáspora Armenia".

Soukoyan junto al vice gobernador Antonio Marocco impulsor del proyecto


Esa diáspora se fue expandiendo por el mundo y se calcula que hoy en día hay más de 8 millones de armenios en diferentes lugares. Si bien los países de cercanía con la actual Armeniam, como Rusia, Siria y Líbano, concentran la mayor cantidad, otros como Francia, Estados Unidos y Argentina, han recibido a muchos de aquellos primeros inmigrantes.

Se calcula que en la Argentina residen alrededor de 100 mil descendientes de armenios, "quienes levantaron escuelas, clubes, iglesias, asociaciones comunitarias y, por supuesto, aportaron y aportan día a día a la construcción de la Argentina sin dejar de recordar lo sucedido por sus antepasados", leyó Pailler.

De esa lucha surguó la Ley 26.199, sancionada el 13 de diciembre de 2006 y promulgada el 11 de enero de 2007, que declara el 24 de abril como "Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos" en conmemoración del genocidio sufrido por el pueblo armenio. La provincia de Salta adhirió a esta iniciativa en 2015 por la Ley 7877.

En Salta la presencia armenia es minoritaria, sin embargo, existe una colectividad ya muy sincretizada con el quehacer salteño expresándose en diferentes ramas. Apellidos como Eliazarían, Soukoyan, Lutufyan, Lemseyan, Digdanian, Papazyan e Issa, dan cuenta de algunas de las familias que habitan suelo salteño.

La paleta de profesiones y profesionales abarca desde el clásico rubro del comercio, pasando por periodistas, artistas plásticas, gestores culturales, profesionales de la educación física y otras tantas ocupaciones. 

Pailler junto al nieto de sobreviviente del Genocidio Armenio y editor de la obra


En el pedido para que se declarara de interés la obra de Soukas Soukoyan, la colectividad reseñó que las familias comienzan a vincularse y encontrarse. En ese marco consideró que la declaración de la Cámara de Senadores sería un aporte para visibilizar, y reunir y afianzar lazos comunitarios.

Sobre el autor de “Memorias de un Sobreviviente del Genocidio Armenio”, Pailler repasó que Soukias Soukoyan nació en 1906, en Van, pueblo de la Armenia histórica, actualmente territorio en el este de Turquía. Antes de instalarse en Buenos Aires, transitó por Yerevan, Tiflís, Estambul, Marsella y Montevideo.

Llegó a Buenos Aires recién en 1944 y a partir de allí su vida fue de trabajo, tranquilidad y vida comunitaria. 

En los momentos de ocio escribía poemas y novelas y anotó sus memorias de sobreviviente del genocidio. Esos cuadernos llegaron a uno de sus nietos, Facundo Sinatra Soukoyan, más de 40 años después. El los tradujo, les agregó un corpus teórico e histórico, le sumó fotos, mapas, un glosario y finalmente fueron publicados. 

Desde 2018 "Memorias de un sobreviviente del Genocidio Armenio" se encuentra girando por el mundo, "con la certeza de que el testimonio de Soukias es una muestra más del Genocidio sufrido por el pueblo armenio y que aún sigue siendo negado por su Estado perpetrador".

Nunca Más 

"Con la firme convicción de que sirva para que nunca más sucedan genocidios en ninguna parte del mundo, recordamos al Pueblo Armenio a 110 años de aquellos tristes y dolorosos sucesos", cerró su intervención Manuel Pailler. 

Pailer durante su alocución sosteniendo el libro declado de interes por la cámara

Su compañero de bloque, Walter Wayar, amplió este concepto de la memoria como garantía de no repetición. 

Este homenaje debe servir "para ir sembrando en las nuevas generaciones y recordando en las viejas que se cometieron genocidios en distintas partes del mundo", algunos fueron más visibilizados y otros permanecen ignorados, sostuvo. Entre estos últimos, destacó que América "sufrió genocidio por la necesidad y la avaricia del viejo mundo de enriquecerse con las riquezas de este continente".

En seguida cuestionó que hoy se habla de reivindicar a los pueblos originarios, pero no se hace nada en ese sentido, "cada vez que nos prestan dinero es a una alta tasa de interés y es para ponernos la soga al cuello, para seguir generando muerte a través del hambre y a través de la enfermedad. No se ha terminado el genocidio, ha cambiado la manera de seguir generando muerte en los más vulnerables”, aseguró. 

Que en este momento, con un gobierno nacional negacionista, homenajear y recordar al pueblo armenio “nos sirva para recordar los genocidios de cada parte del planeta, los genocidios de nuestra América y el genocidio de nuestra patria, para que el Nunca Más no solo sea en Argentina para siempre sino en cada rincón del planeta, nunca más el asesinato por la avaricia, por el egoísmo, por los intereses mezquinos o por diferencias ideológicas o religiosas. Nunca más debe ser el eslogan del mundo entero”, sostuvo.