La Justicia estadounidense acusó de terrorismo y de apoyar al grupo Estado Islámico a Akayed Ullah, el joven oriundo de Bangladesh que anteayer explotó una bomba casera en el subte de Nueva York. El inmigrante de 27 años sufrió heridas con la detonación y causó daños leves a tres personas; fue enseguida detenido. El fiscal federal de Manhattan, Joon Kim, dijo que Ullah será inculpado con circo cargos en su cama del hospital. La justicia norteamericana señala que el joven se habría radicalizado tras llegar a Estados Unidos.