Ana de Armas inició su carrera como actriz en Cuba y España antes de triunfar en Hollywood. Desde sus primeros roles en producciones iberoamericanas hasta su incursión en el cine estadounidense, la actriz ha destacado por interpretar personajes que transitan entre el drama y la acción.
Hollywood: un desafío superado
La trayectoria de Ana de Armas se forjó entre Cuba y España durante su juventud. Nacida en Santa Cruz del Norte, Cuba, descubrió su vocación por la actuación desde temprana edad. Tras mudarse a España, obtuvo sus primeras oportunidades en series como El internado y Mentiras y gordas. Aunque esta última recibió críticas mixtas, marcó un momento decisivo en su carrera. Decidida a ampliar horizontes, se trasladó a Hollywood, donde enfrentó obstáculos como el idioma y las diferencias culturales.
Aunque los riesgos eran altos, el éxito en Estados Unidos no llegó de inmediato. La actriz perseveró en audiciones hasta ganar reconocimiento, tanto del público como de la crítica internacional. Su papel en Blade Runner 2049 fue fundamental, ya que le dio visibilidad y la incorporó a proyectos junto a figuras consagradas. Su actuación en esta secuela fue elogiada por directores que reconocieron su versatilidad.
De la consolidación a la consagración
Tras dejar huella en Blade Runner 2049, Ana de Armas continuó ascendiendo. Con Knives Out, alcanzó nuevas metas al interpretar a una asistente médica envuelta en misterios, lo que le valió nominaciones a premios importantes. En Sin tiempo para morir, su papel como una Bond girl la catapultó a la fama global.
Su elección de roles complejos se afianzó con Blonde. En esta polémica película de Netflix, la actriz encarnó a Marilyn Monroe, un reto que incluyó dominar el acento y la presencia física del ícono, además de enfrentar escepticismo. Sin embargo, su trabajo fue ampliamente reconocido, culminando en una nominación a los principales premios del cine.
Los desafíos detrás del éxito
La vida de Ana de Armas no ha estado exenta de dificultades. La fama impactó profundamente en su vida personal, especialmente cuando los paparazzi persiguieron cada uno de sus movimientos durante su relación con Ben Affleck. Estas presiones la llevaron a priorizar su estabilidad, incluso trasladando su residencia fuera de Los Ángeles.
En el ámbito profesional, Ana de Armas ha sido selectiva al elegir roles que representen un avance en su carrera. Próximamente, aparecerá como protagonista en Ballerina, junto a Keanu Reeves.