El padre de Paloma, la chica de 16 años asesinada el pasado 30 de enero, reprochó que "hay encubrimiento por parte de los policías" y confesó que avanza por su cuenta: "estoy haciendo mi propia investigación".
Omar Gallardo explicó que "cuando analizo todas las cosas, me doy cuenta de que hay encubrimiento en cuanto a lo policial", por lo que pidió que los efectivos sean "investigados a fondo". De la misma forma indicó su desconfianza en la Policía Federal y advirtió que durante la próxima semana tendrá una reunión en el Ministerio de Seguridad bonaerense, aclarando que "corre por cuenta mía esta decisión".
Esta búsqueda se profundizó porque Gallardo y su abogado, Aníbal Osorio, pidieron la identificación y detención de un sospechoso, algo que el fiscal de la causa, Darío Provisionato, todavía no elevó a los jueces.
La madre de Paloma también realizó nuevas declaraciones y lamentó "los ataques mediáticos". "Me presento poco ante las cámaras porque me sobrepasan las agresiones de algunos medios de comunicación. No me dejan transitar el duelo en paz", aseguró Alicia Pita, quien criticó a los youtubers que hablan del caso por sus "difamaciones, patrañas y encarnaciones".
La madre también habló del "dolor de perder" a su hija y aclaró: "pido justicia, no odio ni venganza, justicia por Paloma y Josué". Por último se sumó a las críticas de su pareja contra las fuerzas de seguridad. "Ni siquiera fue la Policía la que encontró los cuerpos, sino que fueron hallados por un transeúnte", reclamó.
El doble crimen
Paloma y Josué fueron vistos por última vez el 30 de enero a las 18:05 gracias a unas cámaras de seguridad cuando se dirigían a un gimnasio de la localidad de Bosques en Florencio Varela, cercano a sus hogares. Diez minutos después una cámara los registró cerca de un puente en esa zona y por última vez una cámara los toma cruzando las vías del tren Roca, por la avenida Calchaquí.
Ese mismo día los padres de cada uno denunciaron sus desapariciones, dado que no se presentaban en sus viviendas hacía horas teniendo. Los padres de Josué llamaron directamente al 911 por la desaparición de su hijo.
Mientras tanto Omar Gallardo, al denunciar la desaparición de Paloma, llamó al 145 (línea para las víctimas de trata de personas) y destacó que su hija fue vista por última vez cuando se dirigía al gimnasio a 7 cuadras de la plaza de Bosques, a donde salió a las 18 y para las 21 no había regresado.
También se intentó rastrear los celulares de ambos adolescentes, pero ninguno tenía conexión para encontrarlos. La primera hipótesis de la investigación, recriminada por su nulo avance, indica que los jóvenes habrían sido atacados para robarles las mochilas, los celulares y algo de dinero en efectivo.
Las autopsias
La autopsia de los cuerpos, encontrados el 2 de febrero cerca del puente de Bosques, demostraron que fueron asesinados por golpes en sus cabezas con una piedra, que no fueron atados y que no hubo indicios de agresiones sexuales. De hecho, en donde encontraron los cadáveres también encontraron una piedra ensangrentada.
Si bien la causa del fallecimiento de Paloma Gallardo fue por una "lesión cerebral" y la muerte de Josué Salvatierra ocurrió por una "hemorragia cerebral", ambos coincidían en una "fractura de cráneo" y en un "traumatismo encefalocraneal grave" al momento del deceso.