“Mediante este foro y las entidades que nuclea el FONRED, como en este caso FOGABA, ellos nos permiten por medio de la garantía que otorgan a los bancos que nos puedan prestar más plata a largo plazo, y con una tasa de interés muy auspiciosa, para poder incorporar nuevas herramientas y mejorar nuestra producción. Realmente nos beneficia mucho.” Las palabras de Fernando Mutti, socio de Plastimat, una pyme industrial radicada en El Palomar, resumen un cuello de botella que afecta hoy a las pymes: el acceso a financiamiento, en tiempos de ajuste nacional, es la línea que divide la supervivencia de la desaparición.

En la Argentina el 70 por ciento del empleo privado es generado por pequeñas y medianas empresas.

El crédito mencionado por Mutti fue posible por la política de garantías que impulsa el gobierno bonaerense a través del Fondo de Garantías de Buenos Aires (FOGABA), una de las entidades centrales en el II Foro Federal de Garantías, que acaba de realizarse en el Teatro Argentino de La Plata. Con el lema “30 años impulsando a las mipymes de las provincias argentinas”, el evento reunió a más de 50 empresas bonaerenses y referentes de 14 provincias para debatir sobre la inclusión financiera en un momento crítico para el entramado productivo nacional.

Plastimat es una empresa familiar que produce accesorios de PVC para redes de saneamiento y distribución de agua. Hasta hace poco, explican los técnicos, la producción de una pieza clave -una cabeza con aro de goma para caños de cloaca- implicaba un procedimiento manual lento y engorroso para ampliar la boca de los tubos. Un cuello de botella que frenaba el crecimiento. Justamente por un crédito de inversión gestionado con aval de FOGABA y canalizado a través del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Mutti y su equipo pudieron adquirir una abocardadora de última tecnología que automatiza el proceso. Explican que hoy la misma tarea se realiza con mayor velocidad, menos complejidad y una capacidad de producción mucho más alta.

Según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), entre noviembre de 2023 y el mismo mes de 2024, se perdieron 242.896 empleos registrados y cerraron 12.638 pymes. De ese total, unas 4.500 corresponden a la Ciudad de Buenos Aires y a la provincia de Buenos Aires. El retroceso afecta particularmente a sectores vinculados a la obra pública, paralizada por el recorte del gasto nacional. “En nuestro caso, nos afecta seriamente la no realización de obra pública nacional, sobre todo en aquellos proyectos que incluyen cloacas y redes de agua potable”, dijo Mutti a Buenos Aires/12.


El foro funcionó como espacio de articulación para discutir cómo sostener políticas de desarrollo desde las provincias. Durante la apertura, el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, dijo: “Este Foro se da en un contexto donde todas las variables y el entorno económico van en contra de la producción y el trabajo”. Y explicó que la Red Federal de Fondos de Garantía Públicos (FONRED) y CFI son dos instituciones de visión federal que vienen trabajando e impulsando un sistema que necesitamos que se desarrolle a nivel macro”.

Según Costa, esa visión se traduce precisamente en políticas como el sistema público de garantías, que permite a las pymes sortear las barreras del sistema bancario.

La presidenta de Fogaba y de la Red Federal de Fondos de Garantía Públicos (FONRED), Verónica Wejchenberg, destacó en diálogo con este medio: “Los fondos de garantía públicos son una herramienta clave para facilitar e impulsar el acceso al financiamiento de todas las mipymes”.

De acuerdo a lo que informa Wejchenberg, los créditos con garantía pública no solo ofrecen tasas significativamente más bajas que el mercado, "sino también un enfoque personalizado que contempla las particularidades de cada empresa". En el caso de Plastimat, por ejemplo, el acompañamiento permitió incorporar tecnología con impacto directo en la productividad, algo que, sin el aval del Estado provincial, habría sido inaccesible, según Mutti. “Nosotros nos sentimos respaldados a la hora de decidir si realizar o no una inversión”, agregó. 


Las herramientas concretas presentadas en el foro incluyeron el LUFE, una plataforma para agilizar el otorgamiento de garantías, y líneas de financiamiento articuladas entre bancos provinciales y FOGABA, con tasas por debajo del mercado. Entidades como BAPRO, Banco Ciudad, BICE, Hipotecario, Galicia y Credicoop estuvieron presentes con stands en la feria de entidades financieras que acompañó el evento.

El empresario consultado como caso testigo explica que el financiamiento debe estar acompañado de políticas macro impulsadas por el Estado nacional: “Básicamente lo que más necesitan las pymes son políticas que fomenten la producción nacional, crecimiento del consumo y, por sobre todo, la obra pública, que junto con la construcción son motores de la economía. Sin esto, el resto de las herramientas que nos puedan brindar desde la Provincia se convierten en un paliativo limitado”.

“Este Gobierno nacional apuesta a la timba financiera”

La situación actual del financiamiento también fue eje de debate en los paneles del foro. Se discutieron temas como el desarrollo del mercado de capitales, las garantías para entidades de microfinanzas y el impacto de la inteligencia artificial en la industria. Pero la urgencia fue otra: cómo sostener el aparato productivo frente a una política nacional centrada en la especulación financiera y no en la economía real. “Este gobierno nacional apuesta a la timba financiera con el carry trade por sobre el aparato productivo”, apuntó Mutti, y denunció la apertura indiscriminada de importaciones y la caída del consumo como principales amenazas.

El mensaje que sobrevoló la jornada fue que sin financiamiento nacional, las políticas provinciales de garantías funcionan como contención, pero no alcanzan para una estrategia de crecimiento sostenido. Las inversiones, cuando existen, son esporádicas. Las empresas se sostienen, pero no escalan. La macroeconomía, atravesada por una recesión profunda, traza los límites de lo posible.

“El sistema de financiamiento en Argentina enfrenta un gran desafío: crear herramientas que faciliten el acceso al crédito para los sectores productivos. Las provincias están teniendo un liderazgo muy importante constituyendo fondos de garantía y trabajando en herramientas para pensar el largo plazo. Es un paso fundamental para construir una banca de desarrollo potente que estimule la producción y la inversión de todo el país”, señaló Ignacio Lamothe, secretario general del CFI.

Wejchenberg también remarcó el rol de la inteligencia artificial en la transformación de los procesos productivos: “El desafío y el riesgo es que se genere una brecha entre los que ingresan o la pueden utilizar y los que no. Es por eso que, en cada oportunidad que podamos, hay que empezar a poner este tema arriba de la mesa”.

Para muchas pymes, la continuidad productiva depende de estos instrumentos. Como explicó Wejchenberg, “el desafío es unir a los actores de la política pública con el sistema financiero y con las mipymes para discutir cómo mejorar su acceso al financiamiento”.