El Taller Ecologista denunció que la contaminación en el basural de Ricardone, que compromete cursos de agua linderos y el impacto llega hasta el río Paraná, se mantiene e incluso se agravó este 2025 pese a haber advertido esa problemática hace dos años. En febrero de este año, los equipos de la organización ambiental volvieron al predio que debería contener los residuos de la región sin generar contaminación. El resultado de los nuevos estudios los alarmó. “Fuimos, encontramos otra vez líquidos oscuros en los canales de alrededor y tomamos muestras. La llevamos a analizar al CIS (el Centro de Ingeniería Sanitaria que depende de la Facultad de Ingeniería de la UNR) y dio alta carga orgánica, más que todas las anteriores, con cromo y níquel elevados”, dijeron.