Netflix anunció el estreno de la tercera y última temporada de El juego del calamar, la historia que sigue a Gi‑hun (interpretado por Lee Jung-jae), el ganador de una de las tantas ediciones de los macabros y mortales juegos que se realizan en una isla, quien vuelve para ponerle fin a ese sistema y develar los secretos que oculta.

La plataforma de streaming adelantó lo que se espera para esta temporada a través de un tráiler, en el que se pueden apreciar un nuevo juego, y, tal como se anticipaba en la última entrega, el nacimiento del bebé de una de las jugadoras

Lo último que se supo del personaje de Gi‑hun en la segunda temporada es que perdió a su mejor amigo y quedó abatido por las acciones del líder, quien ocultó su identidad para infiltrarse en las competencias.

Luego del sangriento final de la temporada 2, "Gi‑hun se verá obligado a tomar decisiones importantes ante juegos aún más mortales que ponen a prueba su determinación y la de los demás sobrevivientes. Y en cada ronda, estas decisiones conducen a consecuencias cada vez más serias. Mientras tanto, In‑ho retoma su función de líder para dar la bienvenida a los misteriosos VIP, y su hermano Jun‑ho sigue buscando la isla, sin sospechar siquiera que hay un traidor en su equipo. ¿Tomará Gi‑hun las decisiones correctas o el líder terminará doblegándolo?", adelantó Neflix en la sinopsis.

Según adelantó la plataforma de streaming, en esta tercera y última temporada de la serie surcoreana, "Gi‑hun está decidido a detener el juego a toda costa". ¿Cuándo se podrá saber cómo continuará esta historia? A partir del viernes 27 de junio.

Qué pasó en la segunda temporada

La trama de la segunda entrega ocurre tres años después de que el personaje principal, Seong Gi-hun —también reconocido por el nombre que le asignaron al entrar al juego, como player 456—, ganara "El juego del calamar", un perverso juego de competencia y resistencia que lleva al extremo la consecuencia de perder: quien no triunfa y pasa al siguiente nivel, es asesinado. El premio por sobrevivir es una multimillonaria recompensa. Mientras menos ganadores haya al final de la competencia, más alta será la cifra.

Cabe señalar que, en la primera temporada, se devela que los jugadores provienen en su mayoría de realidades muy difíciles, enmarcadas en una sociedad apática, competitiva, excluyente y marginalizadora. La metáfora acerca del sistema capitalista moderno y mundial, en el que muchas personas quedan excluídas de la posibilidad de tener una vida digna y pacífica, salta a la vista.

En tanto, en la segunda entrega, el protagonista vuelve a los juegos para ganar el premio de los 45.600 millones de wones en otra aventura de vida o muerte. Sin embargo, mantendrá firme su verdadero objetivo: terminar de una vez por todas con los sádicos juegos

A diferencia de la primera temporada, que contó con nueve episodios, la segunda tuvo dos menos. La decisión de reducir la cantidad fue tomada por el creador de la serie, Hwang Dong-hyuk, quien explicó que esto respondió a la estructura de la historia.

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